Los socios del Grupo Covadonga se quedaron ayer sin comida ni atención en cafetería después de que la empresa saliente adelantase "de forma unilateral y sin previo aviso" el cese de sus servicios antes de la conclusión de su contrato, según informaron ayer desde la entidad deportiva.

La empresa San Bernardo 53 concluye su contrato mañana, 31 de diciembre, pero dos días antes dejó de prestar el servicio sin comunicación previa a la directiva grupista. Se dieron por enterados al ver que varios operarios de la todavía concesionaria procedían en la mañana de ayer a retirar el mobiliario de la cocina y cafetería. Esta decisión acarreó que los socios no pudieran disponer del servicio.

No obstante, la versión de la empresa saliente, que seguirá prestando servicio en las instalaciones de Mareo hasta el 1 de abril, no coincide con la oficial. "¿Qué pretenden? ¿Qué me lo lleve todo en un día? Tenemos que cargar cinco camiones para llevárnoslo todo, el instrumental de cocina, el mobiliario; no voy a poner a trabajar a la gente el día de Nochevieja", explicó Fernando Blanco responsable de San Bernardo 53. "Y sí les avisamos con antelación", replicó Blanco que prefiere "no entrar en más polémicas con el Grupo Covadonga, sólo recoger e irme".

La sucesión de estos hechos viene a raíz de la adjudicación por cinco años de los servicios de hostelería de la entidad deportiva, tanto de sus instalaciones de Las Mestas como las de Mareo. En este proceso -que nació desde la nueva directiva como un intento para dotar sus decisiones de contratación de servicios de más transparencia- concursaron dos empresas (y una tercera no admitida) y que finalmente se adjudicó a la oferta presentada por la asociación de "La Buena Vida-La Tonada". A partir del 1 de enero comenzará esta nueva etapa pero con un margen para la realización de las obras. Mientras, se habilitará una zona próxima a la cafetería con máquinas expendedoras que ofrezca servicios mínimos para los socios con bebidas, cafés y "snacks".

Las inversiones previstas de la oferta, que se aproximan a los 900.000 euros, incluirán una reformulación total de los espacios de restauración y cocina, renovación integral del mobiliario, equipamiento y diseño y también el acristalamiento de la terraza de la zona de parrilla-sidrería en Las Mestas, desmontable en verano. En lo relativo a lo gastronómico habrá un menú de precio similar diseñado por nutricionistas con posibilidades para deportistas, veganos o cualquier comensal y sin variar en exceso los precios existentes hasta ahora.