J. M. R.

La Fundación Museo Evaristo Valle puso ayer punto y final a los actos conmemorativos de su 35.º aniversario con un concierto de cuerda que reunió a numeroso público en el salón principal del palacio que ocupa en Somió, broche de oro a las celebraciones por tan destacada onomástica.

Los músicos rusos Natalia Lomeiko, Yuri Zhislin, Oleg Lev y el portugués David Cruz conformaron un cartel de excepción en el que destacaba la vuelta de Lev tras su jubilación como viola principal de la OSPA. Los intérpretes ofrecieron un notable recorrido por diversas obras de Mozart, Schubert, Borodin o Shostakovich, deleitando a los presentes con un recital amable y delicado, en el que sobresalió Lomeiko, con un coqueto vestido rojo a juego con su elegante interpretación al violín solista.

El concierto contó con un elevado componente sentimental, más allá de la propia celebración, ya que los músicos son descendientes directos de la escuela de "los virtuosos de Moscú", que llegaron a España en el año 1990 siendo apenas conocidos y que adquirieron gran parte de su fama gracias a su prolija relación con el Museo, en el que desarrollaron gran parte de sus primerizos conciertos, como se encargó de recordar el director de la pinacoteca, Guillermo Basagoiti, quien aseveró que con su sola presencia "transformaron la vida cultural de la región e incluso del país".

En su intervención previa al inicio del concierto, Basagoiti no quiso dejar escapar la oportunidad de tildar al Museo como "la institución más dinámica e interesante de Asturias", sin querer desprestigiar a otras, contando siempre con un marcado "espíritu moderno y altruista". Basagoiti despidió su alocución emplazando a todos los presentes a la celebración del 40 aniversario del Museo que tendrá lugar en el año 2021.