La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La aprobación de las cuentas municipales y la ruptura de la izquierda local

La zurda pierde pegada

"Hay una coalición gobernante de facto que vende humo, a la que por sumisión acaba de unirse IU", critica José María Pérez

La zurda pierde pegada

Cada uno por su lado o que cada palo aguante su vela. Cualquiera de ambos dichos sirve para explicar la brecha abierta entre los partidos de la izquierda municipal, que se ha acrecentado en año y medio de mandato. Si la falta de entendimiento entre PSOE, Xixón Sí Puede e IU puso en bandeja tras las elecciones el gobierno local en manos de la derecha forista , el desacuerdo hoy es total, para tranquilidad de la alcaldesa.

Tras la aprobación del proyecto presupuestario de Foro, gracias a la abstención de Xixón Sí Puede e Izquierda Unida, la herida abierta entre los tres partidos que sumaban mayoría supura . Nadie esconde una división que afianza a Carmen Moriyón en la Alcaldía. Los reproches -más a siniestra que a diestra- del Pleno extraordinario del pasado martes hicieron pública y notoria la falta de entendimiento entre socialistas y las otras dos fuerzas, lo que deja en el cajón del olvido una moción de censura que planeó durante los primeros pasos del mandato.

La asamblea del pasado 22 de diciembre, en la que Xixón Sí Puede consiguió de sus bases permiso para abstenerse en la votación presupuestaria puso las cartas boca arriba, tras la confesión de su líder municipal, Mario Suárez del Fueyo, de que "aquí no se está debatiendo un combate entre la derecha y la izquierda, sino si la hegemonía de esta ciudad va a estar en manos de XSP o del PSOE". Una declaración de intenciones que precipitó el mal tono en el Pleno.

Los socialistas buscan ahora, tras la polémica aprobación de las cuentas, erigirse como única oposición en el Consitorio y acusan a sus compañeros de bancada de rendirse al partido de Cascos. "Hay una coalición gobernante de facto que vende humo, primero fueron Foro y XSP y ahora, por sumisión, se ha añadido IU", estima José María Pérez. El portavoz socialista ya mira al futuro. "¿Después de lo visto en el Pleno alguien cree que hay voluntad de acercar posturas?", apunta.

Pero de la necesidad hay que hacer virtud y desde el PSOE no tienen "ningún problema en ser la única fuerza que someta a control la acción del Gobierno y la impulse; allá cada cual que renuncie a hacer oposición, pero a nosotros nos reclama la ciudadanía que la hagamos".

Se antoja en ciernes una supremacia por el liderazgo de la izquierda gijonesa. "Hemos tomado la iniciativa política de la ciudad y se ha debatido sobre nuestras propuestas y no las del PSOE", defiende Suárez del Fueyo. Para Xixón Sí Puede, la renta social, a la que se destinarán más de siete millones de euros, merecía que las cuentas prosperasen. "Es vender humo y lo saben", niega el portavoz del PSOE.

El entendimiento se hace insostenible porque ni siquiera el diagnóstico coincide. "Somos oposición y como tal vigilaremos al equipo de gobierno para que cumpla", estima Suárez del Fueyo. "Lo demás, es inventar un relato de pacto de gobierno que sólo existe en la cabeza de algunos dirigentes del PSOE; el relato de Podemos, en cambio, responde a la realidad", sostiene el portavoz de la formación morada, que no obstante se apunta al ni contigo ni sin ti. "Hubo tensión, la herida es indudable que está abierta pero la vida municipal debe seguir adelante", señalan desde Xixón Sí Puede. "Debemos caminar todos juntos, incluido el PSOE", concluye Suárez del Fueyo.

Ni siquiera Izquierda Unida, que se batió el cobre como bisagra inicial entre Xixón Sí Puede y el PSOE para implantar un programa de izquierdas en Gijón, imagina un escenario distinto al actual hasta el final de mandato. "Cuanto más pasa el tiempo es más difícil el acuerdo; entramos en mitad de legislatura y una moción de censura lleva un proceso; visibilizar otra alternativa es en este momento difícil", barrunta Aurelio Martín, quien reconones que "si bien el diálogo ahora es complicado, tenemos más cosas en común de las que nos diferencia". Pero hay heridas abiertas desde hace meses que no dejan de supurar.

Compartir el artículo

stats