Agentes de la Policía Local sorprendieron este fin de semana a un joven de 25 años, natural y vecino de Gijón, propinándole varios golpes y patadas a los retrovisores de varios vehículos estacionados en la calle Palencia, perpendicular a la avenida de la Costa y Manuel Llaneza.
Los hechos ocurrieron en torno a las 4.50 horas del domingo, cuando el joven, que responde a las iniciales A. P. R., fue sorprendido por un coche patrulla de agentes de la Policía Local que al percatarse tomaron la determinación de darle el alto para proceder a la identificación de los datos.
Al ser intervenido y ser preguntado por los agentes, el joven reconoció los hechos y confesó haber fracturado los retrovisores de tres coches, en uno de ellos también provocó daños en la puerta. La justificación del joven para argumentar su conducta fue que estaba preso de la ira tras haber discutido con su pareja. Esta circunstancia, aseguró ante los agentes, tuvo como consecuencia un estado de mal humor y rabia que le hizo descargar su ira contra los vehículos estacionados allí.
