El Príncipe Aliatar, uno de los emisarios de los Reyes Magos, pasó ayer por Santurio para recoger las cartas de los niños de la parroquia. Uno a uno fue charlando con la veintena de pequeños que asistieron a la recepción. Para todos tuvo un obsequio. El fin de fiesta fue una merienda con chocolate y bizcochos y la proyección de una cinta de dibujos animados. Arriba, Aliatar recoge la carta de una niña.