"Los niños hacen cosas aquí que no pueden hacer en otros lugares, tenemos que hacer una apuesta clara para poder seguir muchos años más". Con estas palabras Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, ponía en valor la importancia de una feria como Mercaplana, que en la tarde de ayer cerraba las puertas de su 44 edición, con la tradicional visita de la alcaldesa Carmen Moriyón y el equipo de gobierno municipal.

Y lo hacía además con unos números que refrendan lo que se venía viendo en los últimos días. "Año tras año la respuesta social aumenta", aseveró Baragaño, quien confía en "superar los 60.000 visitantes", cifras que de confirmarse estarían ligeramente por encima que las del pasado año.

La feria, que es un referente entre los menores gijoneses en las fechas navideñas, ofrece cada edición multitud de actividades que hacen las delicias de los más pequeños. "La exhibición de los perros de la policía", que tuvo lugar en la tarde de ayer, "suele ser de lo que más gusta al público", analizó Baragaño, "así como las propuestas novedosas que incorporamos en cada edición".

Las grandes triunfadoras estas semanas fueron las actividades de aventura como los saltos con gomas o el recorrido sobre los árboles. Del mismo modo, los usuarios se decantaron en gran medida por las más tradicionales, como el pintacaras o los juegos artesanales asturianos.

Aunque sin duda, las tareas que más llamó la atención al público asistente, fueron las apegadas a las nuevas tecnologías, como la construcción de pequeños robots o el diseño con ordenadores. Los gijoneses tendrán que esperar a las próximas navidades para volver a disfrutar en Mercaplana.