Los Reyes Magos recorrieron las calles de Oviedo poniendo aún más nerviosos a los chiquillos y ganándose la simpatía de los adultos en una cabalgata que discurrió a buen ritmo y resultó divertida y emocionante. La de ayer fue la más segura que se recuerda, con un dispositivo policial reforzado para evitar sorpresas desagradables tras el último atentado en un mercadillo navideño en Berlín y con un nuevo itinerario, que dejó de lado la plaza de la Catedral y que evitó la calle del Águila, un punto negro en el recorrido de los últimos años en el que eran frecuentes las caídas y resbalones de los caballos. Participaron 1.400 figurantes, informa E. FERNÁNDEZ-PELLO.