El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), Marcelo Palacios, lamentó ayer el escaso avance que se ha dado en la investigación con células madre para usos terapéuticos pese a la ingente cantidad de recursos que se están destinando en ese campo en Estados Unidos, Japón y Europa. Durante una charla que ofreció ayer sobre la clonación en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, en la que también presentó su último libro, "La célula herida", Palacios señaló que pese a los "cientos de miles de millones que se han invertido, ni un sólo caso clínico se ha tratado con células embrionarias".

El médico gijonés opinó que investigaciones científicas en marcha permitirán con el tiempo avanzar incluso en "tratamientos para conexionar lineas nerviosas alteradas", algo que ya se ha logrado en ratones, curándoles paraplejías, y que ahora se está ensayando con monos en EE UU. Palacios opinó que en diez años la medicina cambiará radicalmente, obligando a los médicos a que se formen en campos como la química, informática y biotecnología. El uso de la nanotecnología y la creación de órganos sintéticos son algunas posibilidades que están por llegar.

En cuanto a la clonación en humanos, señaló las posibilidades terapéuticas que abren dos investigaciones paralelas, que han logrado que una célula corporal pueda convertirse en una célula embrionaria utilizando sólo cuatro genes para modificarla "lo que permite crear a partir de ella todo tipo de tejidos y de ese modo tratar todo tipo de enfermedades", explicó Marcelo Palacios.

Se trata de un procedimiento que puede ofrecer mejores resultados que la clonación mediante el microtrasplante del núcleo de una célula del cuerpo en un óvulo sustituyendo su propio núcleo. Esta fórmula, mediante la que hace 20 años se clonó a la oveja Dolly, tiene sólo un 4% de éxito, con fracasos durante el trasplante, la preñez y en la vida del individuo clonado que suele suponer un envejecimiento prematuro y obesidad. El destrozo que se hace en la estructura celular con el microtrasplante es lo que lo explica, señaló Palacios.

El presidente de la SIBI rechaza que tanto por motivos éticos como prácticos se permita la clonación de humanos y reclama que se elabore un registro de animales clonados, incluyendo los intentos fallidos y las secuelas de los que han resultado viables. Advirtió que dos científicos que en Estados Unidos anunciaron que intentarían clonar niños están vinculados a una secta, denominada raeliana.

También apuntó que en Europa no se permite comercializar alimentos de animales clonados, lo que sí permite EE UU en algunas especies.