Un vecino de Gijón cuya identidad responde a las iniciales A. A. C. se enfrentará próximamente en los juzgados de Gijón a una condena de dos años y medio de cárcel como presunto responsable de un delito de revelación de secretos. El fiscal encargado del caso asegura que el ahora imputado se metió en el correo electrónico de su mujer, con la que estaba en proceso de divorcio.

Los hechos tuvieron lugar, tal y como relata el representante del Ministerio Público en el escrito de conclusiones provisionales que ha sido enviado al juzgado, el 7 de julio de 2016 a eso de las ocho y media de la tarde. Fue entonces cuando el imputado utilizó el ordenador del que disponía en su negocio para entrar en el correo personal de su esposa. La Fiscalía mantiene que el reo modificó la contraseña de acceso a la cuenta y reenvió un correo que la mujer había recibido de su abogado. En el relato de hechos se menciona que el imputado llegó incluso a borrar un correo que había guardado su mujer.

El fiscal asegura que "en la fecha de los hechos el acusado y la víctima estaban separados de hecho con cese de convivencia encontrándose la mujer de viaje". El hombre, que carece de antecedentes penales, hace frente además a una indemnización de 300 euros que la Fiscalía pide que pague a la denunciante.