Aunque casos como el de Fernando García -el gijonés que estuvo a punto de morir atragantado por una uva en Nochevieja-, no son, afortunadamente, muy frecuentes, los médicos aseguran que es necesario estar preparado para intervenir en caso de que algún familiar o conocido se atragante con la comida. Actuar rápido y de forma correcta puede salvar una vida. Lo primero y más urgente: llamar al 112. Una vez que han sido alertados los sanitarios se debe intervenir mientras se espera a la ambulancia.

"Antes de nada la persona que está atragantada tiene que toser. Hay que intentar que el cuerpo expulse lo que obstruye la respiración. En caso de que el paciente no pueda debemos empezar la reanimación", relata Juan Antonio Rodil, médico del Servicio de Atención Médica Urgente. El facultativo asegura que este tipo de problemas afectan, sobre todo, a los niños y a personas mayores.

Si se observa que el paciente no puede toser se debe realizar la maniobra de Heimlich. "Se coge a la persona por las axilas, situamos un puño por encima del ombligo y ponemos la otra mano encima haciendo presión para dentro y hacia arriba hasta que salga el objeto que obstruye las vías respiratorias", relata el facultativo.

Los expertos del SAMU mantienen que los alimentos que más problemas de este tipo provocan son el jamón serrano y los calamares fritos. "No es nada complicado, hay que perder el miedo a hacer cualquier maniobra, lo mejor es actuar antes de que lleguen los médicos", señala el médico.