La Fiscalía de Gijón pide cuatro años y tres meses de cárcel para un hombre acusado de asaltar 23 pisos en la ciudad en apenas uno año y medio haciéndose pasar por revisor de una compañía eléctrica o de una compañía de seguros. En todos los casos el delincuente consiguió como botín joyas y dinero en efectivo. Los hechos que ahora llegan a juicio tuvieron lugar entre los meses de mayo de 2013 y noviembre de 2014, tal y como relata el ministerio público en el escrito de conclusiones provisionales presentado en el juzgado de instrucción.

Estos no son los únicos delitos que se le atribuyen al presunto ladrón. La Fiscalía asegura que el ahora imputado se apoderó además de un bolso y de un teléfono móvil en dos supermercados. En 12 de los hurtos el acusado estuvo presuntamente acompañado de otro individuo, para quien se pide una pena de 15 meses de prisión. Este segundo imputado ya ha sido condenado en trece ocasiones anteriores por otros delitos similares.

La acusación asegura que el principal imputado accedía a los domicilios "simulando ser empleado de compañías eléctricas o de seguros para tratar sobre supuestas fugas de agua". El "modus operandi" del reo era siempre el mismo. "Una vez que se le permitía el acceso a los pisos el delincuente pedía que le enseñaran recibos de la luz o el gas o alguna estancia concreta del piso, con la excusa de efectuarles alguna oferta o realizar algún trámite en relación con el servicio de suministro contratado en la vivienda", cuenta la Fiscalía. El hombre aprovechaba la ausencia de su víctima para robar lo que hubiera de valor en la casa. Joyas y aparatos tecnológicos que luego revendía en tiendas que, según el ministerio público, no conocían "la ilícita procedencia de los objetos". El fiscal asegura que el acusado y su compinche elegían normalmente pisos en los que residieran personas de avanzada edad.

El principal imputado en esta causa estuvo en prisión por estos hechos desde el 11 de octubre hasta el 3 de noviembre de 2013. Los tres últimos hurtos que se le atribuyen -uno en un piso y dos en un supermercado-, el reo los cometió al salir de prisión. La Fiscalía pide que los acusados hagan frente al pago de 20.048 euros de indemnizaciones.