"Muchos creemos que si Juanín no hubiera muerto, hubiese sido el relevo natural de Marcelino Camacho" como secretario general de las Comisiones Obreras (CC OO). Son palabras de Francisco Prado Alberdi, presidente de la Fundación Juan Muñiz Zapico, que ayer inauguró, en el centro municipal de El Llano, la exposición del 40.º aniversario de la muerte, en un accidente de tráfico, de Juan Muñiz Zapico, "Juanín" (La Frecha, Lena, 1941-1977), un referente de la historia del movimiento obrero asturiano, de las Comisiones Obreras y del Partido Comunista, organizaciones a las que se afilió en 1964, en pleno franquismo.

Siete paneles con textos y fotos resumen la vida y la actividad sindical y política de Juanín, "la gran promesa truncada", "el hombre de la unidad", como llevan por título dos de los citados paneles. Y es que desde su muerte, en enero de 1977, poco más de un año después desde que saliera de la cárcel (fue indultado el 30 de noviembre de 1975, diez días después de la muerte del general Franco), la figura de Juanín se antoja como el sebastianismo de la izquierda asturiana, emulando, en cierta forma, el movimiento misticosecular que embargó a la sociedad portuguesa en la segunda mitad del siglo XVI, que durante años esperó, sin éxito, el retorno del rey Sebastián I, muerto en batalla en Marruecos, como la figura que uniera e hiciera grande Portugal.

"Juanín se ganó la simpatía de buena parte de la sociedad asturiana por su talante abierto y dialogante", enfatizó Francisco Prado Alberdi, a quien, en la inauguración de la exposición acompañó, en representación del Ayuntamiento de Gijón, Ana López Moro, concejala de Cultura y Educación. "Gracias a personas como Juanín en España tenemos democracia", subrayó la edil.

La exposición "40.º aniversario de la muerte de Juan Muñiz Zapico, enero 1977" es itinerante. Ya se pudo ver, el pasado mes de diciembre, en el Archivo Histórico de Asturias, en Oviedo. Después de Gijón la muestra irá a otras localidades asturianas para recordar la vida de Juanín, "representativa de una época y de toda aquella juventud trabajadora que ante la sobreexplotación y represión del régimen franquista, arriesgaron su vida por la libertad".

Los orígenes de las Comisiones Obreras están en Mina La Camocha, en enero de 1957, en pleno franquismo, como consecuencia de una huelga. Los mineros eligieron, para que negociase con la empresa una subida salarial, una comisión obrera de tres trabajadores: el comunista Casimiro Bayón González, Pedro Galache (sin adscripción política) y Gerardo Tenreiro (un picador falangista). Se cumplen ahora sesenta años y el sindicato celebrará hoy, a las 12.00 horas, en el centro municipal de Pumarín Gijón Sur, un acto en recuerdo de aquella primera comisión obrera. Asistirán Ignacio Fernández Toxo (secretario general de CC OO), Nicolás Sartorius, Antonio Pino y Francisco Prado Alberdi, entre otros.