La policía continúa investigando las circunstancias que hicieron que María Luisa L. G., de 57 años, se precipitara el pasado viernes desde la ventana de su domicilio, en el barrio del Coto, provocándole la muerte. En el día de ayer, el médico forense determinó, una vez realizada la autopsia, que no hay indicios de que se trate de un homicidio, al no haber signos de lucha en el cuerpo de la fallecida, algo que ya había adelantado la Policía tras sus primeras investigaciones en el lugar de los hechos.

Sin embargo, el hijo de la fallecida, que responde a las iniciales F. T. L., se encuentra en prisión provisional en la penitenciaría de Villabona tras haber pasado en el día de ayer a disposición judicial. En un principio, no se le acusa de ser el autor material del hecho, aunque no se descarta que se le pudiera llegar a imputar alguna responsabilidad penal al respecto con el devenir de la investigación.

El primogénito está acusado por ahora de quebrantamiento de condena ya que se le había impuesto una orden de alejamiento de 200 metros respecto a su madre, orden que violaba constantemente, llegando incluso a vivir en el domicilio materno, del que tenía un juego de llaves. De hecho, según declaró en el día de ayer frente al juez, estaba durmiendo en la casa en el momento del suceso, cuando, según relató, se despertó sobresaltado pensando que había sido un gran mueble el que había producido el ruido y no el cuerpo de su madre tras precipitarse al vacío.

La fiscalía no descarta la posibilidad de imputar al detenido por el caso de la muerte de su madre, ya que, según apuntan algunas de las indagaciones realizadas, podría estar relacionado de alguna forma el supuesto maltrato del hijo hacia su madre con la muerte de ésta. Según los vecinos, el joven daba "muy mala vida" a su progenitora, algo acentuado por su adicción al juego, que le llevaba a gastar dinero familiar, lo que agravaba las situación económica de la mujer fallecida.

"Estaba amargada de la vida", declararon varios vecinos, hasta el punto de "estar incluso medicándose". El acusado tendrá que esperar ahora en el centro penitenciario de Villabona mientras progresan las investigaciones hasta el momento del juicio en el que, a los cargos de incumplimiento de la orden de alejamiento, se podría sumar algún otro relacionado con la muerte de su madre.