Los sesenta artesanos que integran la Asociación Cultural Mercado Ecológico y Artesano de Asturias se armaron ayer de paraguas rojos para protagonizar un singular catálogo: el de los finalistas de los Premios Nacionales de Artesanía convocados por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, una distinción a la que optan en la categoría de "Premio Promociona para Entidades Privadas", por su contribución "de modo significativo a la promoción de la artesanía".

El galardón se entregará en el primer trimestre de este año, en competencia en su categoría con una asociación de ceramistas de Cataluña y otra de joyeros de Pontevedra. Todos ellos formarán parte de un catálogo editado por el Gobierno de España a través de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y su cátedra Fundesarte. Y ayer posaron para dar a conocer su labor en este catálogo. Casi lo de menos es ganar el primer premio, porque "para nosotros haber llegado a ser finalistas ya es todo un triunfo", reflexionaba ayer Javier Ruiz Cuevas, presidente de la asociación del Mercado Ecológico y Artesano.

Porque "para nosotros lo fundamental es que se haya puesto de relieve la actividad que desarrollamos, que se le haya dado un valor a nivel nacional". Y por eso, todos los artesanos del colectivo desplegaron paraguas rojos en la Plaza Mayor formando el logotipo de los premios, una "A" mayúscula que esperan conquistar a lo largo de las próximas semanas.

El primer mercado artesano de Gijón nació en julio de 2002. La Sociedad Mixta de Turismo y Festejos tuvo entonces la iniciativa de ponerlo en marcha en un intento por recuperar la artesanía y la gastronomía tradicional. En noviembre de 2003 se constituyó la Asociación Cultural Mercado Ecológico y Artesano, que cuenta hoy en día con sesenta artesanos asociados, "todos legalmente constituidos y comprometidos con la divulgación de la artesanía de Asturias y la concienciación del consumo de productos ecológicos".

El crecimiento de la asociación, que actualmente tiene lista de espera, como recuerda Javier Ruiz Cuevas, está limitado por el espacio físico de la Plaza Mayor, y el colectivo procura que las diversas disciplinas estén equilibradas en las actividades que desarrollan. El mercado se celebra el segundo fin de se mana de cada mes, con artesanos del cuero, la joyería, bisutería, cerámica, cosmética ecológica, madera, pintura, papelería o flores secas. Además en cada edición se celebran actividades para involucrar al público: en la de este fin de semana se pusieron en marcha talleres de pulseras tejidas a mano.