"Siempre lo estamos haciendo por la vía de urgencia". Así se refería Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón, a los trámites de cara a efectuar la reparación del emisario de Peñarrubia, por el que se vierten, mar adentro, las aguas residuales de la cuenca este de la ciudad, apenas depuradas al no haber entrado en funcionamiento la estación de El Pisón. La Alcaldesa realizó esta afirmación el 5 de septiembre de 2016, coincidiendo con el episodio de una mancha en la costa gijonesa, que resultó no ser contaminante.

Más de cuatro meses después, el pasado lunes, la dirección de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) comunicó a su consejo de administración que se procederá en las próximas semanas a la licitación del proyecto de reparación del emisario, que tiene una fuga y salidas obturadas. Al parecer, la obra no se pudo realizar tal y como la anunciaba Moriyón en septiembre, cuando aseguraba que ya se estaba estudiando el emisario y procediendo "por la vía de urgencia" para encargar los trabajos a Tragsa para evitar un proceso de licitación.

Según se explicó en el consejo de la EMA de este lunes, todavía queda pendiente una inspección para localizar deficiencias, y se procederá a licitar la dirección de obra y el proyecto, que no se pudo encargar a Tragsa al requerir una gran especialización. La intención de la EMA es ejecutar la obra antes de la temporada de baños, aunque dependerá también del estado y condiciones del mar.