En el día de ayer falleció María Irene Medina Díaz, conocida hostelera de la ciudad que regentó, durante más de 20 años y hasta su cierre, el célebre merendero y sidrería El Puentín, en el barrio de La Guía.

Medina, junto con su marido, Manuel Sirgo Menéndez, y su hija, Rosa María, contribuyó a hacer de El Puentín uno de los merenderos más renombrados de la ciudad en el siglo pasado. Este lugar se convirtió en un punto de encuentro para muchas generaciones de gijoneses.

Tras dos décadas de gestión, ella y su familia tuvieron que cerrar el mítico local en 1996, demolido forzosamente para construir un enlace de la ronda sur. "Esto va a reventar el barrio; no entiendo cómo se pudo hacer esta maniobra", lamentaban entonces los propietarios de El Puentín en una clara muestra de la fama que tenía el merendero.

El funeral, de cuerpo presente, tendrá lugar a las 17 horas de hoy en la iglesia de San Julián de Roces. A continuación, recibirá cristiana sepultura en el cementerio de la parroquia.