La temperatura mínima de ayer en Gijón llegó a los -0,3 grados a las ocho de la mañana. En lo que va de mes, el momento de más frío se registró el 7 de enero, cuando se llegó a -1,4 grados. La tónica habitual han sido días muy gélidos, con heladas, y la sensación de frío, mucho frío. A falta de seis días para que finalice el primer mes del año, Gijón, con una media de 7,4 grados, está viviendo el segundo mes de enero más frío de las dos últimas décadas. Solo hay un antecedente en el que los termómetros bajaron por debajo de esa media, y fue en el año 2000, con 6,8 grados de promedio en el inicio del año.
Tomando como referencia los datos que existen desde el año 1995 en la estación meteorológico de Somió, destaca el contraste que se ha vivido en apenas solo un año, ya que se ha pasado de una media de 10,8 grados en enero de 2016, la más alta de los últimos 22 años, a los 7,4 grados del primer mes de 2017, el mismo registro que se midió en 2006.
Lo que sí ha cambiado en los últimos doce meses son las precipitaciones. Se ha pasado de un mes más caluroso, pero a la vez lluvioso, a otro mucho más frío y seco. En estos 25 días han caído 76 milímetros de agua y se han registrado precipitaciones a lo largo de quince días. Hace un año, por el contrario, apenas hubo siete días en todo el mes sin lluvias y cayeron en todo el mes 141.8 milímetros, casi el doble que lo que ha llovido hasta ahora.
El frío ha sido sin duda protagonista en el inicio del año en Gijón. La imagen de ayer por la mañana, con la hierba teñida de blanco en diferente espacios ajardinados de la ciudad, y con zonas heladas en la ciudad y el resto del concejo. Hasta el punto de que el mercurio bajo de los cero grados en cuatro días para reflejar la temperatura más baja, mientras que el año pasado esta circunstancia no se produjo en ni una sola ocasión.
Aunque la sensación desde finales del año pasado es que los días de mucho frío se han repetido casi de continuo, una circunstancia que debería ser propia del invierno, la realidad es que las temperaturas han sido muy irregulares y han variado a lo largo de este inicio de 2017. Es cierto que en dos tercios del mes los termómetros han estado de media por debajo de los ocho grados, y que las mínimas, salvo contados excepciones, han estado por debajo de los cinco grados. Pero también ha habido días de calor, impropios de enero, como el día 12, cuando la máxima llegó a los 16,9 grados, o los días 10 y 11, cuando la mínima se elevó y se situó en los 10,6 grados.
De cara a los últimos días del mes de enero se espera un repunte de las temperatura, con las mínimas alejándose de los cero grados, y con las máximas en torno a los diez. Desaparecerá el frío que ha marcado estos 25 días, pero regresa desde hoy y hasta el martes un alto grado de posibilidad de que se produzcan precipitaciones.
