El juzgado de lo penal número 2 de Gijón acogerá el próximo lunes a las nueve y media de la mañana el juicio contra el exgerente de la Empresa Municipal de Aguas de la ciudad, Luis Alemany, y la expresidenta de esta misma entidad, Dulce Gallego, a los que se acusa de un delito de prevaricación y para los que el Ministerio Público pide una condena de dos años de prisión. No serán los únicos procesados. Al lado de estos ex responsables municipales de la época de gobierno del Partido Socialista en la ciudad se sentarán los tres empresarios que supuestamente se beneficiaron de los trabajos de la Empresa Municipal de Aguas.

El caso de la EMA se abrió en los jugados tras las denunciadas impulsadas desde el gobierno local de Foro por presuntas irregularidades en la concesión de contratos de obra de la entidad entre 2009 y 2012. Juan Laborda fue el magistrado que se encargó de este caso en la fase de instrucción. Hace meses la Fiscalía anunció la petición de cárcel que ahora llevará ante el tribunal. En el escrito presentado ante el juzgado el representante del Ministerio Público encargado del caso sostiene que durante el período de tiempo examinado "la Empresa Municipal de Aguas de Gijón contrató de forma directa, obviando el procedimiento específico de publicidad, pliego de prescripciones o condiciones económico-administrativas y técnicas que rige La ley de Contratos del Sector Publico". Una legislación que, insiste el Ministerio Público, afecta a la EMA en cuanto es una empresa pública.

La Fiscalía asegura que el montante total de lo facturado de forma irregular asciende a los tres millones de euros.