La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, acaba de condenar a cuatro meses y medio de cárcel y al pago de 2.039 euros de indemnización a tres clientes de un bar de Pumarín acusados de provocar importantes daños en el establecimiento de hostelería y de agredir al dueño del local.

La trifulca tuvo lugar de madrugada. Según los jueces los problemas empezaron cuando el dueño del bar recriminó a los acusados el alboroto que estaban protagonizando en el interior del bar. "Los acusados respondieron con insultos como 'carapijo', amenazaron al dueño con las sillas en alto y rompieron varios objetos del establecimiento", señalan los magistrados de la sección octava de la Audiencia Provincial. Pero el altercado no acabó ahí.

Los detenidos agredieron posteriormente a su víctima. El empresario tuvo que acabar huyendo de su propio bar. Una hora después del suceso el gijonés acudió a un centro médico en el que le curaron de sus lesiones, entre ellas la pérdida parcial de un diente.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los funcionarios levantaron un acta para proponer la imposición de una multa contra uno de los detenidos, acusado de insultar reiteradamente a los agentes que se habían personado en el lugar.

Contra esta sentencia de la Audiencia que se acaba de hacer pública aún cabe interponer recurso ante la sala de lo penal del Tribunal Supremo.