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La Figura De La Semana | ALBERTO LÓPEZ-ASENJO GARCÍA | NUEVO SECRETARIO GENERAL DE PESCA

Talante mundial y paladar políglota

Gijonés de corazón y amante del mar, ha recorrido medio mundo, pero regresa a casa siempre que puede para compartir tiempo y viandas con sus amigos

Talante mundial y paladar políglota

A Alberto López-Asenjo García el nombramiento oficial como secretario general de Pesca le cogió en tránsito desde Bruselas. Viajaba con destino a su Gijón del alma cuando el Consejo de Ministros aprobaba el nombramiento el pasado viernes. Y apenas aterrizado en casa, lo primero que hizo fue citarse con sus amigos de siempre para una cena ayer por la noche.

Buena prueba todo ello de dos cosas. Una: que el nuevo secretario hace gala de tranquilidad y sosiego tras su acceso oficial al cargo. Y dos: que es un gran amigo de sus amigos y no escatima una sola oportunidad para reunirse con ellos en cuanto pone el pie en Gijón, y si es a mantel puesto, tanto mejor. Así ven a López-Asenjo sus allegados. Un tipo afable, al que su largo currículo no ha cambiado con el paso del tiempo y el ir y venir de maletas en sus muchos y variados destinos laborales. "Siempre hay tiempo para las amistades, es algo con lo que disfruta enormemente", aseguran quienes lo conocen bien.

Y eso que el secretario de Pesca no es gijonés de nacimiento. Hijo de un veterinario empleado por el Estado, nació en Ávila el 5 de mayo del año 1961. Con cinco años se trasladó a Gijón por los avatares laborales del padre, y apenas diez años después partió de nuevo, esta vez con destino a Madrid, donde se doctoró pasado el tiempo en Medicina Veterinaria por la Universidad Complutense, en las especialidades de Farmacología y Toxicología. A partir de ahí, el mundo ha sido su casa. Pero el hogar, el lugar al que regresar siempre que sus múltiples tareas se lo permiten, sigue siendo Asturias.

Porque sólo fue una década la que permaneció en Gijón, pero la huella de aquellos años fue imborrable. Sin ir más lejos, porque se casó con una gijonesa, Yolanda Meana, que lo acompaña desde hace media vida allá donde le toque ir a trabajar. Fueron años también en los que López-Asenjo estudió en con los jesuitas y se inició en otra de sus pasiones: la hípica. De hecho llegó a competir en aquellos años a lomos de caballos llamados "Presidiario" o "Garbancito".

Ahora ya no practica la hípica, sino que es un enamorado de los largos paseos bordeando el mar, ése en el que es uno de los mayores expertos europeos. En los alrededores de su casa, al pie mismo del Club de Tenis, es frecuente ver al nuevo secretario general dando largas caminatas en verano, cuando el tiempo libre le permite descansar unos días en Gijón. Eso sí, no es de los que se tuestan al sol en la playa. Si acaso, un baño tranquilo en Estaño.

Pero su casa siempre resulta bulliciosa, porque famosas son entre sus amigos las fiestas estivales que en ellas organiza. No es raro ver a gente conocida de diferentes ámbitos, casi todos ellos con el nexo común de ser asturianos o gijoneses, como es el caso del periodista José Ángel Abad, corresponsal de Antena 3 en Nueva York.

Como buen gijonés, López-Asenjo disfruta con una de las citas ineludibles de la ciudad en agosto: la Feria Internacional de Muestras. Cuentan los suyos que no se pierde ni una sola edición, e incluso no deja pasar algunas ofertas que le seducen, como cuando adquirió un coche.

Es precisamente esa época, la del verano, cuando también se deleita con otra de sus grandes pasiones, la gastronomía. "Le encanta ir recorriendo los diferentes restaurantes para ver qué tienen nuevo, cómo siguen cocinando", relatan los amigos. Y, como se esperaría de un secretario de Pesca, "es un poco más de pescado, pero lo cierto es que le gusta todo tipo de comida, probar cosas nuevas". Y tiene entre sus amistades a un buen número de cocineros.

Cuando no está en Gijón, el mundo de Alberto López-Asenjo no tiene fronteras. En 1985 fue nombrado jefe del Servicio de Agricultura, Ganadería y Pesca en el Gobierno de Canarias, antes de pasar a ser funcionario de la Dirección General de Pesca en Bruselas. De ahí pasaría a ser vocal asesor del FROM, consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación en Marruecos y Mauritania, consejero en la representación permanente de España en la Unión Europea, presidente del FROM, director general de Estructuras Pesqueras y Mercados, representante permanente adjunto de España ante la FAO o consejero de la oficina de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de la Embajada de España en Francia y en la delegación permanente ante la OCDE. Un largo periplo profesional que le ha llevado a vivir en África, Roma, Bruselas o París.

En todos esos países "ha hecho amistades para siempre", señalan los suyos. Porque si por algo destaca López- Asenjo es "por su cercanía, su talante, su carácter dialogante. Es un hombre de trato muy fácil en las distancias cortas y eso se traduce en su buen hacer en todos los cargos que ha desempeñado", afirman los más cercanos, los mismos que lo han visitado a lo largo del mundo.

Porque su casa siempre ha estado abierta a los amigos, gracias al papel de anfitriona que, coinciden todos, desempeña a la perfección su esposa Yolanda. Gracias a ella y a su buena disposición -"es muy marchosa y animada", señalan los suyos-, los constantes traslados han sido más llevaderos para la familia, que se compone además de tres hijos: Pelayo, Beltrán y Constanza, el ojito derecho de su padre. Ya mayores, los dos chicos han concluido estudios en Derecho y Economía, mientras la benjamina sigue enfrascada en los suyos.

Fruto de su paso por tantos destinos son, además de las amistades duraderas de varias nacionalidades, el dominio de cuatro idiomas: español, inglés, francés e italiano, en los que ha impartido conferencias y seminarios en diversas universidades, e incluso ha publicado numerosos artículos y colaboraciones. Lector empedernido y cinéfilo confeso, también es un amante de los viajes y de los buenos vinos. Merecen recuerdo especial entre sus amigos algunas excursiones a destinos como el Valle del Loira, en Francia, con la visita a varios "chateaux" para catar los caldos del lugar, o las expediciones por la Cuenca del Rin en busca de exquisiteces de las bodegas alemanas. "Tiene una colección de vinos impresionante", señalan los amigos, que presumen, además, de ser objeto de las atenciones de López-Asenjo en sus visitas.

"Siempre nos trae algún queso o algún foie cuando viene a Gijón", señalan con una sonrisa. Porque así es el nuevo secretario general de Pesca. Un tipo afable, que sabe cultivar las amistades y con mucha mano izquierda para negociar con quien se tercie. Sin dejar de ser el gijonés de corazón que regresa siempre que puede.

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