La batería de propuestas que ha presentado el Principado contra la contaminación en Gijón no acaban de convencer ni a los movimientos ecologistas ni a los vecinos, que reclaman medidas para hacer cumplir la normativa ambiental. El documento de revisión del plan de calidad del aire de Gijón incluye propuestas como el endurecimiento de los límites de emisiones contaminantes de la industria pesada. Los ecologistas sostiene que aunque eso figure sobre el papel, en la práctica Arcelor se salta esos límites y advierten de que la UE puede acabar multando a España por el incumplimiento de los límites de polución establecidos en la directiva sobre emisiones industriales.

Paco Ramos, de Ecologistas en Acción, señala que el propio Ministerio es consciente del riesgo de una multa por la contaminación del aire por emisiones siderúrgicas, como ya ocurrió con la contaminación de las aguas por los vertidos sin depurar en la cuenca este de Gijón. Una decisión de la Comisión Europea del 28 de febrero de 2012 daba un plazo de cuatro años para aplicar la directiva 2010/75/UE que obliga a adaptar los permisos de funcionamiento de la siderurgia a las mejores técnicas disponibles. El plazo venció el año pasado.

El documento presentado por el Principado plantea como una de las medidas adaptar las autorizaciones ambientales de las factorías de Arcelor en Gijón, la térmica y la cementera de Aboño, "estableciendo como valores límite de emisión los ubicados en la zona central o inferior de la banda definida para los niveles de emisión asociados a esas mejores técnicas disponibles".

En el caso de la factoría de Arcelor el documento señala expresamente la adaptación de las emisiones de los sínter, los hornos altos y la acería a los valores indicados en la decisión de la CE de 28 de febrero de 2012.

Un portavoz de Arcelor negó ayer que la siderúrgica esté incumpliendo la normativa y aseguró que se adaptará a las nuevas premisas que le marque el Principado, del que indican que en ocasiones les impone limitaciones más restrictivas de las que se fijan conforme a las mejores técnicas disponibles.

Decepción vecinal

Arcelor apuntó que el proyecto de nuevas baterías de coque de Gijón también va a incluir las mejores técnicas disponibles conforme a la citada directiva europea. La siderúrgica admite no obstante que cuenta con una instalación que sobrepasa los nuevos niveles de contaminación que le plantea el Principado: Las baterías de coque de Avilés, en las que "es inviable económica y técnicamente" implementar esas mejoras. Económicamente porque esa instalación va a cerrarse en 2019 y técnicamente porque tiene 60 años y hay algunas técnicas que son incompatibles con la misma. Arcelor está tratando de que el Principado flexibilice los requisitos para la actividad de las baterías avilesinas, realizando en las mismas algunas mejoras respecto a cómo están actualmente.

Aunque la siderúrgica sostiene que cumple todos los requisitos medioambientales que le fija el Principado, la Consejería de Medio Ambiente ha abierto en los últimos años varios expedientes sancionadores a la multinacional precisamente por lo contrario.

Por su parte, José Luis Rodríguez Peón, representante de la federación vecinal urbana en la Plataforma Contra la Contaminación en Gijón, expresó ayer su decepción por el plan del Principado, que calificó de "lavado de cara". Rodríguez Peón señala que hace dos años y medio el Principado les dijo que había que hacer estudios y medidas sobre la contaminación y su origen "y ahora vuelven con lo mismo, cuando lo que tienen que hacer es actuar".