Se había decidido. El nuevo cementerio de Gijón iba a ser en La Olla, en Deva, en una finca de 133.000 metros cuadrados, tras descartar otras posibilidades como Tremañes, Sotiello y Estaño; costaría 1.200 millones de pesetas, tendría 33.000 sepulturas. "Ceares está saturado y sin posibilidad de crecimiento". La noticia hablaba que en el año 2002 ya no habría enterramientos en Ceares y que, poco a poco, El Sucu se integraría en Los Pericones. El cementerio de Deva se inauguró en 1999.