La terminal de graneles sólidos de El Musel, Ebhisa, está al borde de quedar paralizada una semana con la convocatoria de huelga que ha solicitado el comité de empresa por unanimidad, y que transcurriría entre las seis de la madrugada del 1 de febrero y la misma hora del día 8. Las dos reuniones de negociación entre sindicatos y comité de empresa en el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) concluyeron sin acuerdo. La última de ellas, ayer.

La convocatoria de huelga está pendiente de que la ratifique o no hoy la asamblea de trabajadores. De llevarse a efecto, afectará al menos a la descarga de siete graneleros, cinco barcos con hierro o carbón para los hornos altos de Arcelor Mittal, un barco para EdP y otro para Endesa. Esos son los que se verían directamente afectados, al estar prevista su llegada al Puerto hasta el próximo 7 de febrero.

Los sindicatos han planteado tres reclamaciones, cuya negativa por la empresa les ha llevado a convocar los paros. Una de ellas es la falta de personal y sobrecarga de trabajo, después de que la plantilla se haya reducido en más de 25 personas en la última década, al contratar menos personal que el que iba causando baja, mientras la carga de trabajo se mantiene igual, señalan fuentes sindicales. La plantilla de Ebhisa cuenta actualmente con 135 trabajadores.

Grúa automóvil

El segundo motivo del paro tiene que ver con el primero: La falta de seguridad en las labores por la reducción de personal, que hacen que en ocasiones haya un sólo trabajador limpiando la bodega de un granelero o en otros trabajos en la instalación, lo que incrementa el riesgo de accidentes. La situación también ha llevado a un aumento de las bajas laborales por sobreesfuerzos, agregan las mismas fuentes.

El tercer motivo para la huelga son los cambios de horarios aplicados unilateralmente por la dirección, tras la incorporación a Ebhisa de una grúa automóvil a raíz del accidente que dejó inservible un pórtico el año pasado.