Eran cuatro millones de pesetas y la administración que había vendido los décimos era la que regentaba Manuel Las Clotas en la calle del general Aranda. Esa calle desde veinte años más tarde, desde 1987, tomó precisamente el nombre de calle de José Las Clotas, nombre que había tenido ya desde 1922 hasta el final de la Guerra Civil. La misma administración había dado seis meses antes ochenta millones en premios.