Los esfuerzos de las áreas de Sanidad y Servicios Sociales van muchas veces dirigidos a la misma población. Por eso, es "fundamental" que la coordinación entre áreas, algo que ya se venía haciendo de una manera más informal, se haga a partir de ahora bajo una estructura bien definida. En este marco el Principado constituyó el pasado 16 de enero un consejo interdepartamental para pilotar esta unión de esfuerzos que se traducirá, por ejemplo, en la creación de plazas de convalecencia destinadas a personas que reciben el alta hospitalaria pero que aún requieren cuidados de enfermería y farmacia. Pero no sólo eso: el gobierno regional quiere poner el foco también sobre la infancia en riesgo.

Así, una de las cuestiones que se abordarán será la de estrechar esfuerzos entre el área de la Salud y el del Bienestar Social para detectar casos de niños que precisen de una atención temprana. Así lo explicó ayer la consejera de Servicios Sociales, Pilar Varela, en la reunión mantenida ayer en Gijón para crear el equipo de coordinación sociosanitaria del área V. El grupo de trabajo estará formado por siete personas: tres del área de Servicios Sociales, una de ellas la coordinadora representante del equipo territorial, y dos personas más de los Servicios Sociales municipales, mientras que desde el ámbito de Salud se ha elegido a una persona del equipo directivo del área sanitaria, un representante de Salud Mental, una trabajadora social sanitaria y un representante de atención primaria.

Todos ellos mantuvieron ayer una primera toma de contacto para empezar a trabajar para no duplicar esfuerzos, toda vez que, como señala Varela, "es algo de sentido común, nuestro sistema sanitario y el de servicios sociales atienden a una población que en muchos casos son las mismas personas: pacientes envejecidos, con graves problemas de salud mental, con discapacidad o enfermedades crónicas". Y a ellos se suma también la población infantil en situación de vulnerabilidad, con necesidades de atención temprana, que son diagnosticadas en primera instancia por los pediatras y que se derivarían a los recursos de atención social a continuación. Se trata de "coordinar los recursos que ya tenemos, con 14 unidades de atención temprana repartidas por el territorio", advierte la consejera.

Otro de los pilares de la unión de esfuerzos entre las dos consejerías será la de las unidades de convalecencia, que se pondrán en marcha en la Residencia Mixta de Gijón con 24 camas. Un número por ahora orientativo, dado que la intención del gobierno regional es la de poner en marcha otras unidades similares en todas las áreas sanitarias de la región. Para ello se podría contar con las residencias del ERA, como apuntó Varela. Y todo ello se hará bajo la supervisión de los equipos de trabajo de cada área, que llevarán a cabo un análisis "caso por caso" de cada paciente.

Para ello será necesario acometer una serie de reformas en la Mixta, que se transformará así en experiencia piloto para el resto de Asturias. En este sentido se prevé que la demanda sea alta en casi todas las áreas sanitarias, habida cuenta del envejecimiento de la población, con los cuidados hospitalarios que con frecuencia requieren y que podrían, de este modo, complementarse con las intervenciones sociales.