El hombre y la mujer acusados de intento de asesinato y atentado por apuñalar a una persona de 35 años en una calle de Gijón y agredir a agentes de Policía en agosto de 2015 han aceptado hoy cumplir penas de trece años y medio de prisión.
Los acusados han reconocido los hechos en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, después de que la Fiscalía, las acusaciones particulares y las defensas hayan llegado a un acuerdo.
El Ministerio Público ha modificado su escrito de acusación reduciendo su petición de 14 y 12 años de prisión para la mujer y el hombre, respectivamente, a seis años y medio cada uno al aplicar el atenuante de drogadicción.
En respuesta a preguntas del magistrado, los acusados han asumido como "ciertos" los hechos del escrito de la Fiscalía, según el cual sobre las 19:53 horas del 15 de agosto del 2015, inesperadamente y sin ningún motivo ni provocación previa atacaron a un hombre de 35 años.
La mujer utilizó un destornillador y el hombre un cuchillo de cocina de 19,5 centímetros de hoja, para apuñalar reiteradamente a la víctima que estaba desarmado y sin posibilidad alguna de defenderse.
El juicio quedó visto para sentencia sobre la base del acuerdo que establece condenas de 13 años por los delitos de asesinato en grado de tentativa, de otros seis meses por los de atentado y lesiones a agentes de la autoridad.
En el momento de la detención, sobre las 20:45 del día en el se produjeron los hechos, la mujer le dio una patada en el pecho a uno de los agentes sin provocarle lesiones, y un día después en dependencias policiales golpeó a otro que resultó herido.
Dos días después, sobre las 21:30 horas, el procesado provocó un incidente en los calabozos y al grito "os voy a matar a todos" intentó dar un puñetazo en la cara a un funcionario que logró evitar el golpe.
El acuerdo alcanzado hoy establece además el pago de una indemnización de 21.480 euros a la víctima y de otros 10.858 euros al Sespa.
La víctima sufrió diversas heridas que le hubieran provocado la muerte de no haber recibido asistencia médica urgente.
La acusada deberá pagar además una multa de 6 euros diarios durante un mes por las lesiones que le provocó al policía al que agredió.
