La inminente firma de un nuevo convenio consensuado con la Universidad de Oviedo para designar equipo y coordinador científico en el Jardín Botánico Atlántico de Gijón -anunciado por el concejal Jesús Martínez Salvador- no atenúa las voces que alertan de la pérdida de prestigio que supondrá la marcha de Álvaro Bueno.

Tras el manifiesto que apoyaron una cuarentena de instituciones del ramo, nacionales e internacionales, (varios de ellos a título individual) se suman cartas manuscritas que los responsables de los más prestigiosos jardines de España han remitido a la Alcaldesa, Carmen Moriyón. De todos ellos sobresale la que firma Jesús Muñoz Fuente que, además de ser gijonés de nacimiento, dirige el Real Jardín Botánico de Madrid, una institución con más de 260 años de investigación.

"Álvaro Bueno es el líder del equipo científico que ha puesto el Botánico Atlántico de Gijón en el mapa de los jardines botánicos, dirige un equipo consolidado, de fama merecida y con peso e interlocución a nivel internacional", estima Jesús Muñoz. Su análisis responde a su vinculación personal con la Gijón, su ciudad natal, y el entorno donde se asienta el museo verde. "Estudié en la Laboral, iba mucho a la Isla y me pasé muchos fines de semana en el Tragamón durante mi adolescencia", argumenta. No obstante, su misiva a la alcaldesa la remite sin ánimo de "inmiscuirme en su trabajo porque no me corresponde, respeto sus decisiones".

Pero Jesús Muñoz defiende su opinión y está convencido que "la calidad científica del equipo actual es muy buena y se vería resentida, afectada negativamente, en el caso de que el equipo, tal cual está configurado, lo dejara. De eso estoy seguro". Como también lo está del prestigio adquirido y la importancia que tiene al ser el único jardín en "zona climática eurosiberiana". Incluso reconoce sentir "envidia del banco de germoplasma" que tiene el jardín local, un emplazamiento que "debe ser referente en investigación y no un sitio para las xanas y los trasgus".

Del igual modo, Josep M. Montserrat, del Jardí Botánic de Barcelona, ve "muy alarmante el cese" y teme que signifique el paso a que el Botánico de Gijón se convierta en "un jardín de bellas flores". "Es el mejor equipo que puede tener Gijón", le escribe a la Alcaldía José Luis Gradaille, director gerente del Jardín Botánico de Sóller, en Mallorca. También han remitido escritos individuales la Sociedad Española de Geobotánica y el responsable de Flora Protegida de la Guipúzcoa.