La dirección de Agalsa ha recurrido a la Policía este mediodía para que abriera paso a un camión hasta las instalaciones de la factoría de Lloreda, del que se descargó materia prima para su filial Oxizinc. El camón volverá a ser cargado mañana, una vez que Oxizinc haya procesado el material que se descargó hoy.

Los trabajadores están obstruyendo la entrada y salida de material de la empresa desde el pasado 15 de enero, cuando la compañía les comunicó la previsible entrada en concurso de acreedores. Agalsa solicitó el pasado lunes al juzgado de lo mercantil número 3, con sede en Gijón, la declaración de concurso voluntario de acreedores para la liquidación de la empresa. También presentó un ERE para la extinción de los contratos de sus 102 trabajadores. Agalsa no ha solicitado, en cambio, la liquidación para su filial Oxizinc ni ERE para sus 28 trabajadores.

Oxizinc tiene sus instalaciones en el interior de la nave de Agalsa en Lloreda, Produce fundamentalmente óxido de zinc, para lo que puede adquirir su materia prima directamente a Asturiana de Zinc o a otras empresas galvanizadoras, aparte de Agalsa. La materia prima a los que este mediodía ha abierto paso la Policía se utilizará para realizar un producto destinado a fabricantes de neumáticos, uno de los sectores que utilizan óxido de zinc.

La empresa ha pagado los atrasos a trabajadores de Oxizinc, mientras que a los 102 de Agalsa que van a ser despedidos les siguen debiendo dos nóminas. Las negociaciones del ERE comenzarán el lunes de la próxima semana. Habrá tres reuniones hasta que concluyan las negociaciones, preceptivas por ley, y se ponga en marcha el ERE, algo que ya podría corresponder al administrador concursal que nombre el juzgado de lo mercantil de Gijón.

Agalsa ha entrado en concurso de acreedores con un pasivo cercano a los 12 millones de euros, de los que 4,5 millones se corresponden con una deuda con Sogpesa por el impago de parte del precio de una parcela de 55.000 metros cuadrados aledaña a la factoría, más los intereses legales y las costas judiciales tras un pleito de varios años respecto a si determinados costes de urbanización de la parcela le correspondían al comprador a el vendedor. El mayo pasado la Audiencia Provincial dio la razón a Sogepsa.

Esa deuda con Sogepsa, además del vencimiento en julio del año pasado de otros 4,6 millones de deuda con entidades financieras, que rechazaron reestructurar la deuda y conceder nuevas líneas de crédito para que la empresa pudiera comprar sus materias primas, acabaron desembocando en un preconcurso de acreedores y después en el concurso con vistas a la liquidación.

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Asamblea trabajadores de Agalsa

Los trabajadores sostienen que Agalsa es viable y esperan que el administrador concursal intente buscar un comprador para la empresa.