La confusión sobre la identidad de los montañeros fallecidos en Los Alpes partió de la información facilitada por los servicios de Rescate de Montaña de Briançon, que aseguraron no solo a LA NUEVA ESPAÑA sino varios medios de comunicación y canales de televisión como TVE o Antena 3, que las víctimas residían en Gijón, cuando en realidad los infortunados alpinistas procedían de Girona.

Fuentes diplomáticas españolas reconocieron que existió un error y que partió de las autoridades francesas. De hecho fue tal la confusión que según estas mismas fuentes la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, publicó un mensaje de pésame en las redes sociales.

Este periódico comunicó directamente con un responsable del equipo de rescate que, telefónicamente, confirmó con una pronunciación que no dejaba lugar a dudas que las víctimas procedían de Gijón.

Sin embargo, las primeras informaciones sorprendieron a los grupos asturianos que estaban realizando escalada en hielo en la zona. El gobierno del Principado, al conocer esta circunstancia, contactó con una expedición de bomberos de los servicios de emergencia asturianos, que se encontraban la zona. Uno de ellos aseguró al gobierno que todos los integrantes del grupo se encontraban bien.

El error pudo deberse a la lectura en francés del nombre de la localidad por parte del responsable de los servicios de emergencia, que trasladaron esa misma información equivocada a los medios españoles.

El Ministerio de Exteriores facilitó al gobierno regional el dato de que las víctimas residían en Gerona. Según las últimas informaciones, los fallecidos son el Mosso d'Escuadra Timoteo Hernández Quirante, de 39 años y vecino de Cistella, y Daniel Aguilar Jiménez, de 35 años y vecino de Figueres.