Entendemos como muy acertada y con visión de futuro lo que aprobaba ese día el Ayuntamiento. Era obligar a reservar sitio para "poder aparcar a los futuros vecinos" en los edificios de nueva construcción que se levantasen a partir de entonces, los que tuvieran "cierta altura". Pero no se especificaba cuántos pisos eran los necesarios, cuantos metros eran esa "cierta altura". Muy oculto, no en titulares, vemos que ese día había muerto un obrero en una cantera de Pinzales.