Unos viejos conocidos del hospital de Cabueñes, el estudio madrileño López Fando y asociados, autores de la última reforma de Cabueñes -la que propició el encaje de la unidad cardiovascular y la hemodiánica-, volverán a ponerse manos a la obra con el hospital de referencia de Gijón para dar forma a su proyecto más ambicioso de las últimas décadas. La Consejería de Sanidad adjudicó ayer a dicha firma el contrato para la redacción de la ampliación y reforma en la que se meterá de lleno el hospital a partir del próximo año.

El estudio tiene en el arquitecto Luis López-Fando a su cabeza visible, profesional de reconocido prestigio nacional por su conocimiento sobre arquitectura sanitaria, con un currículo que incluye otros trabajos en Asturias desde hace décadas, como los hospitales de Jarrio, Cangas del Narcea o la ampliación del San Agustín, en Avilés.

El concurso, que había salido con un precio de licitación de 818.884 euros más IVA, se lo adjudica López-Fando en algo menos de 700.000 euros (en concreto, 693.595 euros más IVA), lo que le supone un ahorro inicial de más de 125.000 euros sobre lo previsto.

Con un plazo de trabajo de ocho meses, el estudio de ejecución del proyecto de reforma y ampliación debe estar finalizado este año, para posteriormente poder contratar la obra. La primera fase -el arquitecto también llevará la dirección facultativa de estos trabajos- supone ampliar Cabueñes en algo más de 15.000 metros cuadrados. El nuevo edificio anexo a la zona actual de urgencias que surgirá de las obras será en el que irá reubicado todo el bloque quirúrgico, las consultas externas, las unidades de cuidados de críticos, las urgencias y otros servicios con relación obligatoria de proximidad a todo lo anterior, como diagnóstico por imagen o los gabinetes de exploración.

El hecho de que López-Fando conozca perfectamente no sólo el hospital sino las dinámicas propias de Cabueñes, incluidas las que tienen que ver con programar una obra que se hará sin dejar de atender a los pacientes en el centro, pueden considerarse un beneficio añadido cuando se trata de organizar una ampliación como la que se plantea en Gijón. De hecho, su selección fue vista ayer con buenos ojos por algunos de los que conocieron en profundidad las anteriores inversiones en Cabueñes, señalando su conocimiento de la materia y su receptividad a las modificaciones aportadas por el personal en beneficio de la organización.