Tres décadas más tarde de que una tormenta se lo llevara, el sauce de Jovellanos vuelve a alzarse en Gijón. Con un acto institucional que tuvo lugar esta mañana, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, inauguraba el nuevo árbol, diciendo que "hoy hacemos realidad el anhelo de muchos jovellanistas", ya que "no podíamos dejar en el olvido otro de los símbolos jovellanistas, máxime cuando se trata del árbol más querido por él". Un ejemplar que ya se plantara el 30 de septiembre de 1959.

"Todos los jovellanistas nos quedamos muy tristes cuando en 1987 un rayo cayó y mató el sauce de Jovellanos", aseguró ayer Ignacio García-Arango, presidente de la Fundación Foro Jovellanos, quien se mostró "muy contento" ya que este árbol simboliza "el recuerdo de Jovellanos como persona humana, amante de la naturaleza, no el Jovellanos como figura histórica sino al Jovellanos que andaba por Gijón, quería a Gijón y amaba a Gijón".

Frente al insigne árbol se muestra una placa, descubierta por Moriyón y García-Arango, en la que se puede leer "Entonces bien mereceríamos que este árbol perpetuase nuestra memoria y nuestro nombre haciéndose conocer por el sauce de Jovellanos", extracto de una carta del prócer a su hermano Francisco de Paula.

"Que el Ayuntamiento haya tenido la iniciativa de reponerlo, para nosotros es maravilloso", aseguró García-Arango, acompañado de, entre otros, Domingo Caramés, descendiente del ilustrado gijonés. El presidente de la fundación quiso agradecer al Consistorio "el gran cariño que tiene a Jovellanos y la gran ayuda que le presta manteniendo su memoria y recordándolo siempre".