La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 36 años por ponerse una careta para acceder al inmueble en el que residían familiares suyos de los que tenía una orden de alejamiento. No era su único delito. Desde Comisaría aseguran que, además, varios Juzgados de Instrucción de Gijón habían emitido cinco órdenes de averiguación de su domicilio y paradero y una orden de detención contra el acusado como responsable de un delito de daños.

Los agentes fueron avisados a las doce y media del mediodía de ayer por un vecino del barrio de El Natahoyo que alertó que una persona se había colocado una careta de "Anonymus" ante la sorpresa de varios viandantes y había entrado en un inmueble de la Avenida Galicia. Los agentes que acudieron al lugar, encontraron a un hombre en las escaleras que dan acceso al sótano del edificio, quien interrogado por la razón de su estancia en ese lugar, argumentó que había venido a cambiarse de ropa porque carecía de domicilio.

Una vez comprobada su identidad, los funcionarios descubrieron que este hombre tenía vigente una orden de alejamiento sobre familiares suyos que residían en una vivienda de ese inmueble que le impedía aproximarse a ellos a menos de 300metros. Además también pesaba sobre él una orden de detención emitida por un Juzgado de Instrucción de Gijón por ser el autor de un delito de daños y cinco órdenes de juzgados de esta ciudad de averiguación de su domicilio y paradero por los delitos de amenazas, lesiones y daños. Los policías encontraron en el interior de su mochila, entre su ropas y efectos personales, la careta que dio origen al aviso policial. El arrestado contaba con un amplio historial delictivo y había sido detenido en 13 ocasiones por robos, lesiones, resistencia y desobediencia, daños y amenazas.