Ampliar de 532,51 a 665,64 euros los ingresos mínimos a garantizar para unidades de un solo miembro e incorporar una bonificación de unos 50 euros por menor de 14 años -aunque con limitaciones en el cómputo general- fueron las mejoras presentadas ayer por el gobierno forista a los grupos de la oposición en el diseño de las bases de la nueva renta social municipal. Estos cambios buscan "compensar" las limitaciones que pueda generar el hecho de computar entre los ingresos de las familias las ayudas sociales que ya reciben del Ayuntamiento, como las destinadas al alquiler, a los gastos energéticos o las becas comedor. Tanto Xixón Sí Puede como Izquierda Unida -quienes hicieron de este proyecto bandera y motivo de abstención en favor de los presupuestos de Foro para 2017-no están de acuerdo con esta parte de las bases en las que Foro se mantiene firme.

Sí ha sumido Foro otras reivindicaciones de ambos grupos políticos como eliminar el tope inicial de 250 euros de aportación municipal, bajar de 23 a 18 años la edad exigida para optar a la ayuda o flexibilizar las condiciones de empadronamiento. Así las cosas, y a falta de ajustes menores, el proyecto piloto de renta social ha completado la negociación política. Ahora falta aprobarlo en la junta rectora de la Fundación de Servicios Sociales y ponerlo en marcha.

La renta municipal busca garantizar a las familias más necesitadas unos ingresos mínimos. Ahora mismo el módulo básico sería de 665,64 euros para unidades económicas de convivencia independiente (UECI) de uno o dos miembros, 832,05 euros para tres miembros y 1.065 para cuatro o más miembros. Las bonificaciones por menores elevarían a 718,89 euros la ayuda para familias de dos miembros, a 885,30 y 938,05 las ayudas a las familias de tres miembros según tengan uno o dos menores de 14 años y a 1.18,27 y 1.125 euros las ayudas a unidades de cuatro miembros con, respectivamente, uno o dos o más menores al cargo. Los topes vienen marcados por la incompatibilidad para la percepción de otras ayudas públicas.

No hay que olvidar que esta renta municipal se organiza en dos líneas. Una línea de ayuda económica directa mes a mes para familias que no tienen otros ingresos públicos y una línea de ayudas finalistas al año para la compra de productos básicos para quienes sí reciben otros ingresos de administraciones públicas: salario social básico, pensiones no contributivas, prestaciones por desempleo... En cualquier caso, la aportación municipal sería la diferencia entre los ingresos que tiene la familia y ese mínimo mensual que se pretende garantizar.

Estefanía Puente y Ana Castaño, ediles de Xixón Sí Puede e Izquierda Unida, coincidían ayer en asumir esas bases "aunque no serían las nuestras" como fórmula para poner en marcha la iniciativa. Su preocupación ahora es la gestión de un proyecto que, en un principio, nace con carácter de experiencia piloto y una dotación presupuestaria de casi ocho millones de euros. "Ahora la responsabilidad es de ellos: son sus bases y su gestión", sentenciaba Puente con la mirada puesta en Foro. Igual que Castaño al decir que "lo importante es ver la capacidad del gobierno para trasladar a la realidad lo que han puesto en el papel". Ambas ediles reivindican ahora que se defina el catálogo de productos a financiar, un plan de difusión, formación al personal municipal que desarrolle el proyecto y un refuerzo de la plantilla de trabajadores sociales.

Para César González, edil del PSOE, la aceptación de esas bases por Xixón Sí Puede muestra que "las líneas rojas que pusieron en su momento han pasado a ser naranja casi verde". El PSOE se muestra muy crítico con el diseño de una plataforma de gestión de ayudas para hacer las compras en los comercios y abogan por tarjetas de prepago como las que ya usan entidades sociales de Gijón para ayudar a sus beneficiarios.