A veces vivimos de espaldas al capital social y humano que contiene Asturias, pero al darnos de bruces con un personaje que ha sabido trascender internacionalmente nos decimos: ¡Ah, caramba, éste es de los nuestros! Y durante un momento recuperamos la fe en nosotros mismos. Es el caso de Víctor Fernández, toda una figura que hoy ocupa la actualidad internacional merced a un proyecto que puede resolver uno de los problemas más acuciantes que sufre el mundo: la falta de agua en muchas partes del planeta, que genera enfermedades, hambruna y miseria. Sus explicaciones sólo pueden mover al asombro, y de él, al júbilo.
-Dígame, ¿usted quién es?
-Nací en Gijón en 1956, el mayor de cuatro hermanos. Como buen acuario, soy un empresario innovador al que le encanta Julio Verne. Suelo adelantarme a la tendencia, lo que supone un handicap, ya que esto conlleva tiempo y dinero, pero me gusta poner una pica en Flandes. Pienso que nadie es profeta en su tierra, por lo que tuve que irme a trabajar a otros países.
-¿Cómo fue su infancia?
-Feliz, con unos padres muy sensibles ante la Naturaleza y los animales. En casa se vivía un ambiente artístico relacionado con la música. Soy hijo del cantante y compositor Manolo Carrizo. Por cierto, mis padres están a punto de cumplir 62 años de matrimonio. En lo que a mí respecta, fui un niño bueno que jugaba a lo normal, chapas, canicas? Recuerdo haber coleccionado cromos de ciclistas.
-¿Y su formación?
-Hice el Bachillerato en el colegio Corazón de María y al terminar me fui a Barcelona e ingresé en la Escuela Superior de Marketing y Administración. Mi primer trabajo fue en una inmobiliaria de Alicante; ahí descubrí mi vena empresarial. Regresé a Asturias para construir una urbanización en Llanes que me costó vender. Al fin lo conseguí y me fui a Cuba; anteriormente intenté entrar en Rusia, pero la coyuntura que atravesaba este país me asustó. En mi primer viaje a Cuba, en 1994, hice una prospección relacionada con el sector de la construcción y comprobé que existía una gran demanda. Después de reunirme con el Gobierno cubano creé, como novedad, una industria de estructuras de acero atornillado; era una tecnología española. Fuimos los primeros en construir la nave metálica del puerto de Mariel (de donde salían los balseros). Hicimos muchas obras, almacenes, supermercados, edificios industriales? Así nueve años.
-¿Hasta que regresó a España?
-Sí, de nuevo en mi tierra me empleé en las energías renovables y la sostenibilidad en las construcciones inmobiliarias. Tuve que hacer un viaje a Israel, por el tema de la sostenibilidad, y encontré lo que hoy es la base de la tecnología de Teexmicrom, es decir, la generación de agua atmosférica potable. Sus siglas son GAAP.
-¿Era un invento israelí?
-No, estaba basado en la experiencia de los nativos del desierto de Atacama, en Chile, considerado el desierto no polar más árido de la Tierra. Estos nativos se dieron cuenta de que en el alto de las montañas la atmósfera dejaba agua, que ellos recogían con pieles. Los israelitas lograron un aparato, parecido a un deshumidificador doméstico, que extraía agua de la atmósfera, pero basado en una tecnología muy primaria. Yo decidí desarrollarlo.
-¿Cómo?
-Contraté a varios ingenieros checos, y comenzamos I+D con el objeto de lograr grandes cantidades de agua de la atmósfera. Y por fin hemos presentado al mundo unas máquinas que pueden solucionar la carencia de agua a nivel universal.
-Esto es una revolución?
-En efecto, en las mayores zonas de sequía, como las del continente africano, se podrán paliar las enfermedades, el hambre? El agua es riqueza. El concepto de la localización del agua ha cambiado, ya no está debajo de nuestros pies, sino que se halla en cantidades ilimitadas sobre nuestras cabezas, en la humedad de aire. Además, ésta es agua pura, sin ninguna contaminación.
-¿Ya se ha instalado la primera planta?
-Estamos en ello, será en España, concretamente en Andalucía. Las máquinas están fabricándose en Brasil y China. Las hay de uso doméstico, industrial, para la agricultura, la ganadería? aparte de las plantas de producción masiva de agua.
-Este descubrimiento merece un premio, a elegir?
-Es un proyecto que revolucionará la Tierra. He firmado un acuerdo con la cadena hotelera Barceló y Pestaña (ésta es la que lleva la marca de Cristiano Ronaldo 7) para hacer un hotel en Qatar, con motivo de los Mundiales de fútbol, el Water Building, en el que aplicaremos nuestra tecnología. La CNN americana se ha hecho eco de esta noticia, reconociéndolo como el primer edificio del mundo autosostenible. Los países árabes están muy interesados, prueba de ello es que haremos, como el edificio de Qatar, otro en Dubái. Necesitamos impulsar esto a nivel mundial.
-¿Ha tenido su momento estelar?
-Sí, el pasado noviembre, con motivo de la cumbre mundial sobre el clima, liderada por Naciones Unidas y celebrada en Marrakech, COOP-22. Pronuncié un discurso en que intenté trasmitir al mundo esta solución contra la sequía.
-¿Y el momento peor?
-Fue en Cuba, sabían que iba frecuentemente a EE UU, y me propusieron formar parte de los servicios de inteligencia cubanos. Dije que no y me echaron.
-¿Dónde está su centro de trabajo?
-En Madrid tengo un socio, Daniel Moro, que se encarga, y yo desde Asturias dirijo la empresa; con los actuales medios de comunicación todo es posible.
-¿El sistema para conseguir el agua será caro?
-No demasiado, pero en el momento que se amorticen los equipos el agua será gratis total; sólo se gastará en mantenimiento.
-¿Qué es mejor, la suerte o el empeño?
- Yo he tenido poca suerte, pero he sido tenaz en los objetivos.
-¿Sufre estrés?
-Mucho, pero lo combato con la Naturaleza y caminando, por eso quiero estar en Asturias.
-¿Qué sueño le queda por realizar?
-Ver el final de mi objetivo, que no es otro que comprobar que nadie sufre por la carencia de agua.
-¿Qué posee como un tesoro?
-Iba a decir que mis tres hijos, pero me pide usted un bien material? Diré que una gaita asturiana con la que he viajado muchos kilómetros con mi grupo musical, "Asturcón", con el que grabé un disco.
-Así que canta?
-Sí, pero soy más músico que cantante. Toco la gaita, la batería y la flauta travesera. Estudié música, pero lo mío es más intuición, y también soy compositor. Todo es herencia de mi padre.
-Y deportivamente, ¿usted quién es?
-Un entusiasta de la selección española de fútbol. Respecto al Sporting, estoy desmotivado. Tal vez, cuando el éxito total llegue a mi empresa, me plantee ayudar al Sporting para conseguir grandes figuras.
