La Policía Nacional de Gijón detuvo ayer a tres jóvenes (dos chicos y una chica) miembros del grupo radical Ultra Boys a los que se acusa de agredir a dos agentes de la Brigada de Información que trataban de identificarlos como responsables de un altercado que había tenido lugar a mediodía en el parque Isabel la Católica. Los acusados tiraron al suelo a uno de los funcionarios (que iban de paisano) y salieron corriendo para intentar evitar su arresto. En los hechos participaron otros ultras que aún no han sido localizados y que podrían ser detneidos en las últimas horas por lo que la operación contra estos radicales aún no se da por cerrada.

Los hechos que propiciaron la intervención policial tuvieron lugar pocos minutos antes del partido que enfrentaba al Sporting con el Depor, considerado de alto riesgo por la rivalidad entre los grupos ultras de ambos equipos. El altercado en Isabel la Católica no fue, de hecho, el único incidente de la jornada. Tal y como avanzó este periódico la Policía Nacional detuvo además a tres hinchas gallegos: dos a la entrada del estadio por lanzar una botella a una espectadora al bajar del autobús y por atentado contra agente de la autoridad y un tercero de madrugada acusado de provocar daños en un local.