Camino de los tribunales quedó ayer enfocado el acuerdo municipal para revocar "las resoluciones anteriores adoptadas durante el actual mandato corporativo relativas a Israel". El intento de poner fin a los meses de polémica, procesos judiciales iniciados por una asociación proisraelí, titulares de la prensa internacional y debates que generó el acuerdo plenario de enero de 2016 declarando Gijón como "espacio libre de apartheid israelí -y de hacerlo antes de que la selección de Israel se enfrenta a la de España en El Molinón el día 24- acabó en una nueva pelotera y con cuatro de los seis grupos del Ayuntamiento abandonando el salón de plenos. La bronca pasó del ámbito de la política internacional al del cumplimiento de la normativa interna de funcionamiento.

Y es que sólo Foro y PSOE debatieron y votaron el acuerdo final. Aunque no a la vez, para dejar clara la diferencia ideológica, antes habían abandonado la sala los concejales de Xixón Sí Puede e IU y del Partido Popular y Ciudadanos al entender que se estaba incumplimiento el reglamento municipal. "Esto es una cacicada que nos pone a la altura de una república bananera. Esto no va de Israel y Palestina, va de garantías democráticas", explicó Aurelio Martín (IU), mientras Mario Suárez del Fueyo, portavoz de XSP, anunciaba que "impugnaremos este acto y tomaremos las acciones jurídicas que corresponda". Calificó la situación de "esperpento".

"Nos congratulamos de que se haya retirado el boicot, sentenciaba el edil popular Pablo González tras salir del salón con sus compañeros de grupo y con el edil de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola unos minutos después. Una proposición de ambos grupos presentada, debatida y perdida en la sesión plenaria del miércoles fue el origen del problema.

Tras aquel primer debate, y tras rechazar los proponentes una enmienda del PSOE que intentaba llegar a un acuerdo de consenso entre las partes, la Alcaldesa anunciaba una moción de urgencia para recuperar ese documento al final del Pleno. PP y CS contraatacaban con otra moción de urgencia que incluía un texto diferente al del PSOE y Foro aunque con un punto coincidente final de revocación de las resoluciones anteriores. Llegado el momento de debatir la urgencia de esas mociones, XSP e IU tomaron la palabra para anunciar que se incumplía el articulado del reglamento que dice que las mociones de urgencia se deben presentar una hora antes del inicio del Pleno y que el Pleno había comenzado a las diez de la mañana del miércoles -el pleno de Gijón se hace en dos sesiones de tarde aunque esta vez, de manera extraordinaria, la primera sesión fue por la mañana-, y que tampoco se había comunicado formalmente la situación a los portavoces.

El secretario letrado del Ayuntamiento, Miguel Ángel de Diego, dio por bueno que se incluyesen las mociones al entender que "se había cumplido con el espíritu del reglamento". Unos minutos antes había desestimado la petición de PP y Ciudadanos de que las mociones se pudieran votar por puntos separados para llegar a un acuerdo en el punto coincidente con la de PSOE y Foro.

Las explicaciones de De Diego no convencieron, por un lado, a XSP e IU, y llevaron, por otro, a Ciudadanos y PP a retirar su moción de urgencia y decidir también abstenerse de participar "en un debate sectario", en palabras de Pablo González.

"Lamento el circo que ha montado el PP en este Pleno. El objetivo de esta moción es poner fin de una vez al bulo que ellos mismos llevan alimentado desde hace meses sobre la aprobación de un boicot a Israel. Un boicot que no existe. El acuerdo que se tomó en el Pleno no dice ni una palabra de boicot a Israel", indicó el portavoz socialista José María Pérez al defender su propuesta, que incluía la adhesión a la resolución del Parlamento Europeo que reconoce el Estado de Palestina. Pérez fue muy beligerante en su intervención con el PP, y sobre todo con el concejal Pablo González. Ambos tuvieron después en los pasillos del Ayuntamiento el cara a cara que no habían podido tener en el salón de plenos. El portavoz socialista también tuvo una palabras para Xixón Sí Puede "que exige la interpretación flexible del reglamento cuando les viene bien a ellos y, cuando les viene mal, que se sea estricto".

La voz del gobierno forista fue la del edil de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, quien cargó contra las acciones de PP y Ciudadanos "que sus jefes no deben conocer porque la diplomacia española quedaría muy afectada" y a los que acusó de tener el "don de la inoportunidad" al haber generado que se elevase el tono del debate a pocas semanas de "un evento deportivo. Aparicio justificó el voto positivo porque "tenemos que quitarnos esa mentira de encima ya".