Pablo P. G., el hombre de 46 años detenido por el atraco con rehenes de este martes en una sucursal bancaria de la avenida de la Constitución, negó ante la juez que le tomó declaración esta mañana ser consciente del delito cometido y que mantuvo en vilo a la sociedad gijonesa.

"No recuerdo nada", aseguró el detenido ante la juez encargada de instruir el caso. El juzgado ha decretado su orden de ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

El acusado, defendido por la letrada Verónica Rodríguez Fulgueiras, quien sustituyó al abogado que en principio le tocaba la guardia en los juzgados, su socio Adolfo Venta, afirmó que no se acordaba de lo sucedido en el interior de la sucursal bancaria. "Sólo me acuerdo a partir de cuando me detuvo la Policía", declaró.

Pablo P. G., viejo conocido de la Policía Nacional por otros atracos por los que había cumplido condena, tiene problemas de adicción a las drogas. La juez le ha imputado los delitos de robo con violencia y de detención ilegal, por mantener atrapados a nueve rehenes en el interior de la entidad de la bancaria. Dos de ellos eran los dos policías de paisano que propiciaron el arresto del atracador y el fin de una situación dramática.