Activistas a favor del pueblo palestino ya habían expresado que iban "a caldear el ambiente" para el partido que enfrentará el próximo 24 de marzo a las selecciones de España e Israel en El Molinón, y ayer anunciaron una batería de movilizaciones organizada por una plataforma integrada por quince colectivos de la ciudad. El momento cumbre será el mismo día del encuentro deportivo, con una manifestación, presidida por una gran bandera palestina. El nombre de la plataforma deja claro su objetivo: "Tarjeta roja a Israel".

"Vamos a ser beligerantes con la presencia de la selección israelí. Una ciudad y su sociedad civil se distinguen por la capacidad que tienen para hacer vigentes las derechos humanos y la defensa de esos derechos. Y en ese sentido Gijón ha dado mucho ejemplo y lo va a seguir dando. Invitamos a la ciudadanía a todos los actos de protesta: charlas, conferencia, paseos en bicicleta, manifestación...", señalaron ayer Miguel Ángel San Miguel y Ángel Alonso, portavoces de la plataforma.

Pero donde ellos ven un ejemplo de solidaridad los proisraelíes detectan "una gran frivolidad". "Me parece una irresponsabilidad que se manifiesten el día del partido, pero estamos acostumbrados a la frivolidad e inmadurez de esta gente. Irresponsabilidad desde el punto de vista de la seguridad. Estamos hablando de un evento de masas y jugar a aprendiz de brujo y a montar movidas en una situación así es una irresponsabilidad; para los que deben garantizar la seguridad de un evento masivo, algo ya complicado de por sí, que algunos quieran calentar la situación con la posibilidad de incidentes...", lamenta Ángel Mas, presidente del colectivo proisraelí Acción y Comunicación sobre Oriente Medio, que cree que "se han plantado muchas semillas muy peligrosas" de cara al partido de El Molinón.

En cualquier caso, los portavoces de "Tarjeta roja a Israel" recalcan que será "una movilización pacífica y perfectamente legal" y resaltan que "nos desmarcamos de cualquier acto, actitud o insulto de carácter racista, xenófobo, sexista, violento o fascista que muestre desprecio contra la dignidad de los seres humanos". Expresaron su compromiso de "mantener la protesta en el ámbito estricto de la reclamación de las derechos humanos".

No lo ve tan claro Ángel Mas. El portavoz del colectivo de pensamiento sionista insiste en que "es un evento internacional de fútbol con todo lo que conlleva, con muchísima gente; y resulta que muy pocos montan un lío de dimensiones importantes, cuando saben, además, que tanto Israel como España, pero sobre todo Israel, son objetivo de gente que quiere hacer mucho daño". Y agrega: "Ponerse a jugar con estas cosas es una frivolidad e irresponsabilidad enormes". Además, pone un ejemplo: "Si una persona israelí que vive en España o alguien de la comunidad judía va al partido con una bandera, ¿en qué condiciones de seguridad va a poder acceder al estadio aunque vaya en un espíritu de buena hermandad deportiva a apoyar al su equipo? Es un nivel de hostilidad muy grave, si sucede algo espero que apechuguen con su responsabilidad". Mas cree que esta iniciativa ayuda a "poner a Gijón en el mapa de la ignominia, de los sitios donde no saben comportarse y donde no saben que cuando una ciudad recibe un evento de este calado ha de estar a la altura: esta gente no sabe estar a la altura y les importa un pimiento la reputación de Gijón".

La manifestación contra Israel transcurrirá desde la plaza del Parchís hasta la plaza de toros, recorriendo el Muro de San Lorenzo. Estará amenizada por la charanga "El ventolín". No se acercarán más a El Molinón porque "queremos cumplir con la normativa y mantener distancia" con el evento, según explican los organizadores, que han mantenido contactos con responsables de seguridad en la ciudad.