Una indagación plástica en algunas de las utopías que han encandilado al ser humano. Y, también, una representación de los lugares contemporáneos de la distopía: esas urbes precipitadas en una especie de arrasamiento estético y fantasmal. Son los dos polos que tensionan la exposición "Utopos/Distopos", que su autor, Gorka García, tiene previsto inaugurar el próximo viernes en la galeria Aurora Vigil-Escalera.

Nacido en 1982 en Jérez de la Frontera (Cádiz), Gorka García es uno de los valores jóvenes por la que apuesta la citada sala. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y cursó estudios, asimismo, en la Academia de Bellas Artes de Ravenna. Es uno de los discípulos del bilbaíno Alejandro Quincoces, un magisterio (la precisión del dibujo, el detalle, las atmósferas...) que no oculta, sin embargo, la personalidad de la paleta y del tratamiento de la composición de Gorka García.

Desde que Tomás Moro formuló en su obra más conocida, "Utopía", una suerte de sociedad insular ideal, la palabra ha sido aceptada con notable éxito por todos aquellos que tratan de buscar o de proponer una sociedad mejor. Una de las acepciones del "Diccionario" dice: "Representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano".

Algunas utopías se han revelado, no obstante como insufribles distopías. Gorka García, pintor que aúna destreza técnica con un planteamiento conceptual que sirve de nexo de sus formulaciones pictóricas, contrapone en esta exposición gijonesa los armónicos lugares de vienen de una concepción artística que relacionamos inmediatamente con el Renacimiento (en la realidad, la relectura idealizada de la Antigüedad clásica), con otros que percibimos como su contraposición contemporánea.