El camino de la depuradora del Este no puede ser más tortuoso. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha tenido que declarar desierta la convocatoria para adjudicar el nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la citada instalación, dado que ninguna de las dos empresas interesadas en el contrato que se lanzó en diciembre presentaron la documentación exigida en las bases. Específicamente, incumplían los requisitos que tenían que ver con los avales científico técnicos que se pedían para la adjudicación.

El nuevo Estudio de Impacto Ambiental es la pieza base sobre la que el Ministerio de Medioambiente quiere sustentar la puesta en funcionamiento, si llega el caso, de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Gijón Este, tras la anulación en el Supremo de la entrada en servicio de la instalación ya construida junto a la plantona, en la que se invirtieron 36,9 millones de euros. El nuevo estudio ambiental deberá corregir los defectos que llevaron, precisamente, a dicha anulación por los tribunales, a instancias de los vecinos que llevan años clamando contra esa ubicación y que mantienen que a la depuradora sólo le queda un camino: la demolición.

Las sentencias logradas por los vecinos de la zona estimaron que nunca estuvo suficientemente razonada la elección de la ubicación de la depuradora, y precisamente esa era una de las tareas del nuevo estudio ambiental, que deberá incluir un informe elaborado por una institución de reconocido prestigio; emplear elementos de valoración de los impactos de las distintas alternativas mediante métodos aceptados universalmente por la comunidad científica y razonar los criterios que se utilicen para determinar la alternativa seleccionada.

La Confederación iniciará esta misma semana el proceso para llevar a cabo una nueva licitación, con el día 21 de abril como fecha límite de presentación de ofertas. Se va a mantener el precio base de licitación de 112.176 euros y el plazo de ejecución de los trabajos, que era de 11 meses. Para facilitar la concurrencia de ofertas y no volver al punto actual, se va a abrir la posbilidad de que los estudios sean avalados por equipos científicos de Universidades y Centros de investigación de reconocida solvencia.