Un año es, en principio, el tiempo que la funcionaria Ana María Fernández Dopazo, estará vinculada a la estructura del Ayuntamiento de Gijón. Así se fija en el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Siero donde Dopazo tiene su plaza como arquitecta. La funcionaria llega a Gijón en comisión de servicios para cubrir el puesto singularizado de la jefatura del Servicio técnico de Urbanismo. Su traslado se ejecutó "por razones de urgencia y necesidad" ante la vacante que el propio gobierno forista generó al cesar a Javier Domingo, que ocupaba ese puesto desde hacía más de una década.

Aunque puede prorrogársele un año más la estancia a petición previa del Ayuntamiento de Gijón al de Siero, Fernández Dopazo tiene fijado como horizonte de su nueva etapa laboral el mes de marzo de 2018. Justo cuando el gobierno de Carmen Moriyón tiene previsto conseguir la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación (PGO) tras una segunda exposición pública.

Revisar el PGO para confirmar o rechazar el listado de errores que encontró Domingo, es el primer trabajo que le ha sido encomendado. Aunque, a diferencia de su antecesor, no estará sola, ya que el Pleno aprobaba hace unos días la creación de una oficina técnica para la tramitación del documento urbanístico y la coordinación con el equipo redactor. Domingo demandó en varias ocasiones, y sin éxito, más personal en su área y en concreto un adjunto a la jefatura. Esa falta de recursos humanos tuvo su demostración más evidente en sus meses de baja tras sufrir un infarto.