Eso pedía un sector amplio de la Corporación: municipalizar, expropiar, el Real Club Astur de Regatas. Lo consideraban factible Izquierda Unida, Unidad Gijonesa y "algunos concejales socialistas" por considerar que se trataba de un caso atípico de propiedad privada ocupando un dominio público en la costa gijonesa. La cosa era que el RCAR tenía una concesión de 99 años que se cumplían 23 años más tarde, en el año 2015. Durante días hubo debate sobre el asunto.