"Reconozco los esfuerzos inversores de las empresas, pero no puedo consentir que ocurra un incidente en una empresa del municipio y nadie te de explicaciones". La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, fue contundente ayer en manifestar las exigencias ambientales que desde el Ayuntamiento se están imponiendo tanto a las empresas contaminantes del concejo como a la Autoridad Portuaria y al propio Principado. Moriyón participó en un acto que organizó Foro Avilés y en el que también participó el Colectivo Ecologista.

Con el objetivo de mejorar la calidad del aire en Gijón, Moriyón mantuvo dos enfrentamientos sonados, según ella misma expuso: uno con la Autoridad Portuaria por la nube de carbón que en julio obligó a los bañistas a huir de la playa, y otro con Arcelor por la nube naranja que se toparon los gijoneses un viernes a las cinco de la tarde. "Partimos de que a partir de estos episodios nos pusimos firmes. Porque la competencia es del Principado, pero nosotros tenemos que defender a los ciudadanos y esto no puede ser".

Los enfrentamientos están dando resultados, según aseguró. Las empresas tienen que dar información en tiempo y hora al Ayuntamiento cuando ocurre algún incidente. "Queremos una comunicación al momento para saber si tenemos que asustarnos, tomar medidas? y eso lo estamos consiguiendo. El último problema que tuvimos fue con la central térmica que puso en marcha un proceso programado que generó otra alarma y no nos avisaron porque no están en nuestro municipio. Otro follón que tuvimos. Ya está claro que no se repetirá".

En cuanto a su relación con el Principado, avanza llena de tiras y aflojas. "El Principado tiene que hacer cumplir, vigilar y dar transparencia. Y si se están abriendo expedientes a empresas, queremos saberlo. ¿Por qué lo esconden? Digan qué multas pagan las empresas. Nos ayudará a generar confianza", reclamó. Por último rechazó el anteproyecto de ley ambiental. "Es un anteproyecto restrictivo y pretende quitarnos competencias. Presentamos alegaciones y estaremos vigilantes".