Sabían que su vecino tenía problemas piscológicos pero jamás pensaron que fuera a protagonizar una agresión como la que tuvo lugar hace días en Gijón. La noticia de la detención de un vecino de Nuevo Roces de 28 años como autor de una violación en Contrueces ha conmocionado el barrio. Muchos saben quién es el arrestado, un joven que, según los vecinos, ya se había exhibido en las calles en los últimos meses. Tenía antecedentes por lesiones pero más de uno había pensado en denunciarlo antes. El juez ha ordenado esta mañana su ingreso en prisión comunicada y sin fianza.

"Se masturbaba dentro de un coche y lo veía mucha gente", comentó esta tarde un vecino de la zona. Los residentes en Nuevo Roces creen, de hecho, que el chico está detrás de varios episodios de acoso que fueron denunciados en los últimos meses. "Me llamó un día un hombre desde debajo de mi ventana, chistó y cuando miré estaba tocándose. Le llamé de todo", relató una de las afectadas por la actitud del presunto acosador. "Hace dos años mientras esperaba al ascensor un chico de esa descripción intentó entrar en el portal, como no pudo se empezó a masturbar a través del cristal mientras me miraba. Llamé a la Policía y alerté a los vecinos", relató otra vecina.

Al conocer la noticia del arresto del agresor de Nuevo Roces todos pensaron esta mañana en la misma persona. "Era él seguro", relató uno de los vecinos del barrio haciendo hincapié en que "coincide hasta la matrícula del coche".

La investigación que finalmente ha permitido el arresto del gijonés se inició el pasado día 14 de marzo cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que una vecina de la ciudad había sido agredida sexualmente. La mujer, que conducía su vehículo, se había detenido en un semáforo y ese momento fue aprovechado por un hombre que se montó en el asiento del copiloto y la obligó a conducir a un descampado. En ese lugar la agredió mientras la amenazaba con un arma blanca. Desde ese momento los trabajos policiales se intensificaron para lograr determinar la identidad del violador de Gijón. El relato de la víctima y la descripción facilitada por la misma fueron claves para centrar las sospechas sobre un joven que residía en Nuevo Roces. La presión sobre el entorno del investigado le llevó a entregarse a la Policía en la tarde de ayer. El hombre acudió a la Comsiaría acompañado de su abogado particular.