La notificación les cayó a última hora de la noche del lunes como un jarro de agua fría y tuvieron que pasar bastantes horas para que los ánimos se templaran mínimamente entre los numerosos afectados por el cierre del centro de depilación "Conláser" de Gijón y Avilés.
Por redes sociales, casi a medianoche, la dirección del negocio clausurado en el último trimestre de 2016 en Avilés y en enero en Gijón -estaba ubicado en la calle de San Bernardo, junto al Parchís-, comunicaba a la plataforma de afectados de Asturias que había alcanzado un acuerdo con una firma especializada en tratamientos dentales para que se hiciera cargo de las sesiones de depilación pendientes. El cálculo de la empresa es que son algo más de 500 los clientes a los que deben alguna sesión de láser; los afectados dicen que podrían ser 2.000.
La primera reacción entre los perjudicados fue de incredulidad: "Qué tiene que ver un centro dental con nuestras necesidades", clamaban varias afectadas, muy escaldadas por cómo se llevó a cabo el cierre del negocio: sin previo aviso y vendiendo casi hasta el último día bonos de sesiones que comprometían el servicio hasta el año 2019. También se mostraban escamadas con las sucesivas derivas que se han vivido: tras el cierre de Avilés los clientes fueron remitidos a un local de Piedras Blancas; luego, a Gijón; tras el cierre de Gijón se les dijo que serían atendidos en una peluquería en la calle Río Eo, luego en Capua -donde la empresa alquiló una cabina en un centro de estética, a la que desplazaban personal de León varios días a la semana para los tratamientos-. Ahora, el cambio es para enviarles a "Láserdental", en la avenida de Pablo Iglesias, un centro de experiencia en tratamientos dentales.
"Nos sentimos en tierra de nadie y no queremos perder el dinero que ya abonamos por los tratamientos", razonan las perjudicadas, a las que nunca se ha dado la posiblidad de devolverles el dinero invertido. Al menos, ayer mismo pudieron despejar alguna duda sobre la idoneidad de "Laserdental". El portavoz del citado centro, Antonio Gutiérrez, explicó personalmente a las clientas que desde hace más de un año la firma tiene abierta una sección de estética donde podrán atender los tratamientos de depilación que demande el colectivo. De hecho, tiene previsto recibir de inmediato a los primeros clientes derivados de la firma clausurada y "nuestro compromiso es firme. Vamos a ofrecer contratos asumiendo todo lo que ha quedado sin hacer porque es una clientela que nos interesa, con la que queremos quedar bien, en ello está nuestro prestigio", indicó Gutiérrez. También afirma que fue su empresa la que contactó con los gerentes de "Conlaser" para asumir su trabajo pendiente. "Vimos una posibilidad de aumentar nuestra cartera de clientes", añadió.
Por su parte Fernando Díez, en nombre de "Conláser", pidió ayer tranquilidad a los afectados por el cierre: "no vamos a dejar tirados a nadie. Qué mejor solución que sea una empresa de Gijón, radicada en la ciudad, la que asuma nuestros compromisos. Incluso hemos pedido a los responsables de 'Laserdental' que oferten su tipo de láser pero también el nuestro, con el que se venían haciendo los tratamientos estas personas, para que nadie tenga dudas". Díez reconoció que tras muchos años de trabajo "nos hemos tenido que plantear una reestructuración del negocio y en ese planteamiento no podíamos mantener el centro de Gijón. Estamos haciendo todo lo posible por solucionar el problema creado", explicó. Por su parte las afectadas sólo quieren compromisos firmes porque "llevamos mucho tiempo de mareos injustificados".
