"Con un bocado te tiene que llegar la mayor explosión de sabor". Pablo Cimadevilla, creador del "Taco Tai", ganador del certamen regional de pinchos, explica las claves para elaborar una propuesta innovadora. El bocado autonómico ha tenido este año sabor gijonés por partida triple, ya que la tercera mejor tapa y la más votada por el público en la página web de LA NUEVA ESPAÑA se elaboraron en establecimientos de esta ciudad. "Hay mucha competencia y cada vez mejores presentaciones", reconoce Pablo Cimadevilla, de "El Medio Lleno", en Viesques.

Su "Taco Tai" consiste, en definición acuñada por su autor, en "una falda de ternera hecha a baja temperatura, desmenuzada, con curry verde tailandés. Encima del taco, para darle grasa, introduje una papada de cerdo, que va sobre una tosta de guantón y pan de gambas. Después se baña con salsa de curry, y con un caviar de leche de coco, un puré de aguacate y filantro, y un toque de pomelo dulce. Y para acabar añado unos toques de germinados de filantro, cebolla morada, y zumo de lima".

Pablo Cimadevilla, de 31 años, logra así por fin el premio del certamen regional de pinchos tras varios años como finalista y tras haber conseguido la victoria dos veces en el concurso local de Gijón. Este año, en los días de concurso, vendieron más de 500 unidades. "La gente, cuando hay certámenes, viene mucho, y poco a poco se va instaurando la cultura del pincho en la ciudad", resalta.

Idéntica apreciación manifiesta Javier Marcos, de "La Mar de Tapas", que con su "Fardel de centollo" consiguió el tercer puesto, y despachó más de 600 pinchos. "La gente viene a probarlo, pero es cierto que es una propuesta que lleva mucho tiempo pensarla. Para dar con la tecla de la idea ya se tarda un mes o dos", recalca Marcos, que este año consiguió un inigualable "sabor a mar".

Su pincho "Fardel de centollo" consta de "una esponja de ortiguillas, con centollo escogido guisado; después combinamos esos dos sabores y los refrescamos con dos geles, un cítrico de lima, jengibre y ajo, y otro, un puré de calabaza, naranja y oricio".

También estuvieron de celebración en "La Terraza de Porceyo", con su elaboración "De Asturias al cielo", que recibió el mayor número de votos en la página web de LA NUEVA ESPAÑA, con 1.393 apoyos, casi 900 más que el segundo clasificado. "Era un pincho con una zamburiña al ajillo, con cebolla caramelizada y flash de manzana ácida. Después lleva un torto de maíz, con la forma del mapa de Asturias, y encima elogio de queso de Cabrales de Bada, y crujiente de jamón. Y todo ello acompañado de una deconstrucción de mousse de arroz con leche", explica Nieves Ropero, propietaria del local. "Lo que más impacto causó fue el contraste de sabores", añade.

Tres creaciones que, con el parabién del jurado y del público, demostraron que Gijón es la capital asturiana del pincho.