El juicio contra un hombre de 30 años acusado de golpear, abusar sexualmente y de forma continuada a su casera a la que también intentó violar el día que le echó de su casa, previsto para esta mañana en la sección octava de la Audiencia Provincial, ha sido suspendido por enfermedad de uno de los letrados participantes en el proceso.

Los hechos por los que está encausado el hombre de 30 años, ocurrieron a finales de marzo de 2016 cuando la mujer alquiló al procesdo una habitación de la vivienda, en la que moran también sus hijos de 11 y 9 años. Desde ese día, y según la Fiscalía de Área de Gijón, el hombre "venía haciendo proposiciones para mantener relaciones sexuales desde el primer día de su estancia" en la casa. Propuestas que iban acompañadas de tocamientos en los pechos y nalgas de la mujer, que insistió en repetidas ocasiones que no quería tener con él ningún tipo de relación.

Para evitar males mayores con sus hijos menores, la mujer optó el 2 de abril por pedirle que recogiera sus cosas y abandonase la vivienda. Un ruego que desencadenó en una discusión entre ambos y que acabó en amenazas por parte de él. En torno a las diez de la noche el acusado volvió al domicilio y agarró por la pechera del pijama a la mujer dando inicio a un forcejeo en el que "el procesado la asió por el cabello y le propinó un bofetón, arrastrándola hacia la habitación con el fin de mantener relaciones sexuales con ella".

La víctima -que sufrió lesiones consistentes en la cara y tirones en el cuero cabelludo, de las que se curó en la primera asistencia médica- consiguió escapar de la estancia acompañada de sus dos hijos con los que bajó hasta el portal, allí fue asistida por una patrulla de la Policía Nacional a la que describió los hechos acontecidos.

Por todo ello, la Fiscalía pide para el procesado -que tiene antecedentes penales por delitos de violación y abusos sexuales susceptibles de cancelación en razón de su antigüedad- dos años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, tres años y seis meses de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa y dos meses de multa, con una cuota diaria de diez euros (600 euros en total) por un delito de lesiones más las costas procesales. Asimismo, solicita que el acusado corra con los gastos derivados de la asistencia médica que el Sespa prestó a la perjudicada en el conflicto y otros 2.040 euros en concepto de indemnización para su víctima.