"El España-Israel debería ser motivo de celebración y no de manifestaciones político-esotéricas"

- ¿Cómo recibió la noticia del boicot gijonés a Israel?

-Muy decepcionado. No entendimos por qué un ayuntamiento en Asturias tiene que entrometerse en asuntos de política internacional. Y más cuando vimos que somos el único país sobre el que se focalizaba este debate.

- ¿Cuál es su opinión sobre esta iniciativa?

-No ha lugar. España e Israel tienen lazos de amistad muy profundos y no comprendo por qué hay grupos que quieren empañarlo y enturbiar esas relaciones.

- ¿Considera antisemita el boicot?

-Eso es asunto ya de una discusión más profunda. Pero me llama la atención que es discriminatorio porque solamente se refiere a Israel y no hay referencias o no discuten sobre países donde hay verdaderos problemas de derechos humanos. Ese ensañamiento con Israel nos parece sumamente sospechoso, justamente con el único país judío.

- Pero quienes apoyan el boicot piden separar antisionismo de antisemitismo.

-Es una discusión filosófica. Acá no se trata ahora de las sutilezas de los ataques a Israel. Cuando se trata de una posición discriminatoria, en la que se apunta solamente a Israel; cuando se disminuyen todos los demás conflictos verdaderos para realzar éste, y de forma parcial y maniquea solamente se echa la culpa a una de las partes? No quiero entrar en discusión sobre cómo deberíamos llamarlo.

- ¿Se creó mala imagen de la Gijón en las comunidades judías a causa del boicot?

-Lamentablemente, hoy en día, en muchos lados, Gijón es conocida como la ciudad que decidió boicotear a Israel.

- Lo mismo asegura el colectivo Acción y Comunicación en Oriente Medio, al que acusan de ser un chiringuito pagado por el estado de Israel.

-Patrañas. ACOM es una organización creada por españoles cuyo fin es fomentar la amistad entre España e Israel. Son amigos nuestros, pero tienen sus propios criterios y a veces no están al cien por ciento de acuerdo con los nuestros.

- Ahora se ha revocado el boicot plenario tras retractarse el PSOE, que lo apoyó, y Foro, que se abstuvo. ¿Le sorprendió la actitud de algunos partidos?

-Hay partidos que hubiera esperado que tuvieran una posición mucho más clara defendiendo la amistad de Israel y España cuando se discutió el tema.

- ¿Preocupa a Israel la seguridad durante el partido?

-Israel confía totalmente en las autoridades españolas. Nuestra selección está concentrada en hacer un buen juego y ganar.

- ¿Qué le parece que se haya estado hablando de tantos temas ajenos al fútbol?

-Es parte de esa estrategia de esta gente trasnochada que está en contra de Israel y quiere encontrar en cualquier ocasión una razón para atacarnos. Es lamentable.

- Habrá manifestación. ¿Le parece un escenario idóneo?

-No, me parece que el partido de fútbol tenía que ser motivo de celebración y no de manifestaciones de carácter político-esotérico.

- Ya, pero los convocantes dicen que Israel usa deporte y cultura para lavar su imagen...

- Patrañas. Todo país utiliza la cultura y el deporte para fomentar la cultura y el deporte. Es una de las funciones que cada estado tiene. Pero para aquellos que ven la realidad a través de los prismas de la lucha política contra Israel, cualquier argumento es válido

- ¿Cree que tendrá visibilidad internacional la manifestación?

-Espero que sea un asunto minoritario. En el momento que empezamos a manchar el deporte con política y a examinar a cada equipo de acuerdo a lo que nos gusta o no de la política del país de donde venga, creo que vamos a tener muy poco fútbol.

- Los antiisraelíes les acusan de no respetar el "derecho al fútbol de los palestinos" y de bombardear a niños jugando en la playa.

-Son reclamos ridículos. En la selección israelí hay incluso dos jugadores de habla árabe: un árabe y un miembro de las minoría cherkesa, que llegó hace doscientos años del Cáucaso y vive en Jordania e Israel. Es decir, ¿qué tipo de discriminación es ésa en la que el equipo nacional de fútbol incluye miembros de todos los sectores de la sociedad? Están mezclando todo tipo de argumentos foráneos para nublar el verdadero tema, que es que hay que dejar el fútbol aparte de la política porque de lo contrario se ensucia la política y se ensucia el deporte.

- Usted tiene un perfil de embajador cultural. ¿Sabe que en Gijón se manifestaron contra la actuación del grupo israelí "Sheketak" en el teatro Jovellanos?

-Me parece ridículo. Lo que están tratando es, no solamente criticar aspectos de la política de Israel, sino negarle también todos sus derechos. Y por eso proponen un boicot indiscriminado. Hay veces que llegan a tal ridículo que los artistas que quieren boicotear son conocidos por su actividad en aras de la paz en Israel y su colaboración con artistas de todos los tipos, incluso árabes, a favor de la paz entre los pueblos. Y aún así este odio ciego a Israel los lleva al intento de boicotearlos. Por eso, en general esos boicots no tienen mayor relevancia. Es muy lamentable.

- Bueno, en este caso sí tuvo relevancia porque, entre otras cosas, acabó con cargas policiales. ¿Estuvo al tanto de ello?

-Aunque no quiero expandirme con el tema, es lamentable que hayan demostrado también su vena violenta en su intento de imponer su voluntad sobre la de los demás. Están tratando de devolver a España a la época en la que la cultura tenía que estar encuadrada en cierta visión del mundo. España ya pasó hace tiempo esa época y hay que respetar la libertad artística y deportiva.

- Habla mucho de la amistad entre España e Israel. ¿Cómo son las relaciones?

-Buenas, tenemos un diálogo muy abierto, muy sincero. Hay puntos en los que no estamos de acuerdo y los ponemos encima de la mesa y los discutimos. Pero más allá de la diferencia de opinión, hay relaciones muy profundas. Tenemos un comercio de alrededor de 2.000 millones de euros entre los dos países y una tradición histórica que nos une. Y básicamente hay una gran empatía entre los pueblos. España es muy popular en Israel y ha tomado ciertos gestos hacia Israel que nosotros apreciamos muchísimo, como por ejemplo cuando la visita de Su Majestad para participar en las exequias del finado presidente Shimon Peres, o el ofrecimiento de cuatro aviones para combatir incendios cuando sufrimos una oleada tremenda, o incluso la presencia militar española en el Líbano, que ayuda a mantener la paz en esa frontera tan volátil.

"No es de extrañar que se piense que el boicot a Israel es antisemita"

- Los promotores del boicot acusan a Israel de ser racista, como la Sudáfrica del apartheid. ¿Qué le parece?

-Bueno, es ridículo y por eso no me extraña que mucha gente piense que el boicot es un movimiento que va más allá de la política y que incluye elementos antisemitas.

- ¿Se consideran la única democracia de la zona?

-Uno mira lo que está sucediendo en Oriente Medio, donde hay verdaderas masacres, donde incluso un autoproclamado Estado Islámico ha devuelto la esclavitud al siglo XXI ¡Increíble! Han muerto en un país vecino de Israel, en Siria, entre 250.000 y más de 350.000 personas. Millones de personas desplazadas. ¿Y el tema israelí-palestino es lo que les preocupa? Y no es que no haya que resolverlo: hay que resolverlo. Pero me parece muy sospechoso este ensañamiento y no me extrañaría que hubiera elementos antisemitas que se hubieran filtrado en estos grupos que nos están atacando.

- ¿Es imposible un entendimiento con los palestinos?

-Es posible. Lamentablemente hoy en día los palestinos no quieren volver a la mesa de negociaciones y prefieren manipular con este tipo de actividad en el extranjero como supuesto método de presión sobre Israel. Pero confío en llegar a un acuerdo con el que podamos convivir dos estados, uno junto a otro.

- Les atacan por "erigirse en el estado de todos los judíos". ¿Es así?

-Nosotros somos el único estado judío, donde cada judío, en la medida en la que quiera, puede venir y encontrar refugio y recibir ciudadanía. Después de 2.000 años de persecuciones debido a nuestra falta de país propio, por fin tenemos un estado en el que podemos desarrollar nuestra cultura y lengua y, desde ahí, contribuir al bienestar de la humanidad.

- ¿Hay mayoría o minoría sionista entre los judíos?

-En mi carrera diplomática he estado en varios países y las comunidades judías son muy variadas y hay distintas opiniones. En realidad hay de todo, pero las comunidades en sí están muy ligadas a Israel y, aunque se refleje en ellas el mismo tipo de discusiones que existen en Israel, en general hay un total apoyo a la existencia de Israel y su bienestar.

- Pero sí hay judíos antisionistas.

-Hay de todo en la viña del Señor.

- Otro argumento del sector antisionista: las condenas internacionales a Israel.

-Habría que ver de qué están hablando exactamente. Mucha de esta gente es experta en la cita selectiva de resoluciones o de declaraciones internacionales.

- ¿Cómo es la sociedad israelí?

-Muy diversificada. Conviven distintas religiones, distintas visiones del mundo. Quien visita Israel lo ve expresado en distintos tipos humanos, vestimentas y en el carácter distinto de las ciudades. Eso se expresa también en nuestro parlamento, con 120 miembros con presencia de partidos árabes, algunos de los cuales se expresan de forma muy vehemente contra el gobierno. Y son parte de la política israelí. Asimismo convive gente de diversas opiniones en temas de religión y estado, cultura, defensa? En fin, no hay tema que no sea producto de una controversia pero estamos orgullosos de poder mantener ese pluralismo y democracia aún cuando en nuestro entorno hay una hecatombe de sociedades y regímenes.