Un vecino de Gijón de 52 años y con más de 60 detenciones anteriores por robos, hurtos, malos tratos y lesiones, ha vuelto a ser detenido por agentes de la Policía Nacional. Esta vez después de que agrediese a un vigilante de seguridad en un supermercado del barrio de Laviada en el que intentó apropiarse de una botella de crema de orujo de seis euros de importe.

Los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de Gijón, acudieron en la tarde de ayer a un supermercado del barrio de Laviada donde un cliente había intento sustraer una botella de crema de orujo y en su intento de cometer el robo había agredido al vigilante de seguridad que lo impidió.

Muy agresivo

El vigilante había visto cómo escondía la botella de licor en la manga de la cazadora y lo había interceptado cuando ya había sobrepasado la línea de cajas sin abonarla. Al tratar de retenerle, esta persona se había puesto muy agresiva y comenzó a insultarle, amenazarle e incluso golpearle para huir antes de que llegara la Policía.

A la llegada de los agentes se tiró al suelo con la intención de autolesionarse, extremo que fue evitado por los policías a los que insultó reiteradamente y amenazó.